De acuerdo con un vídeo que circula en redes sociales, dos hombres ingresaron a la tienda La Elegancia en el centro de Limón y encañonaron a los que había presentes y se robaron el dinero del lugar.
El robo duró menos de 30 segundos y en dicho vídeo se ve donde ingresan, mueven a una persona que había dentro de la tienda hacía atrás del mostrador, amenazan a una de las trabajadoras y huyen con un bolso rojo en el que llevaban la plata.
El monto sustraído aún se desconoce, pues posterior al robo los sospechosos huyen. Las autoridades aún se mantienen en investigaciones para dar con ambos supuestos delincuentes.
Ambos sospechosos iban con cascos de moto totalmente oscuros y no se logra ver su identidad, además, portaban un arma de fuego, aparentemente una 9mm.
EXPERTO
DIARIO EXTRA conversó con el abogado criminalista Rogelio Ramírez a cerca de esta modalidad de robo que ejecutaron los supuestos asaltantes.
“Esto se da por un trabajo mínimo de inteligencia que realizan los delincuentes, ¿Cuántas personas trabajan en el lugar? ¿Cuántas personas tienen que controlar?, también ven lo que son accesos, hacen una ruta de huida, en el vehículo que planean hacer el robo”, comentó.
Asimismo, Ramírez detalló: “no es de extrañarse que mientras ellos hacen este robo, afuera del lugar haya por lo menos 1 o 2 personas que le presten algún tipo de apoyo fuera del local.
Esto es importante porque si se da algún tipo de persecución contra estas personas, se pondría en franco riesgo su integridad física, entonces los de afuera garantizan que la huida sea lo más seguro que se pueda”, explicó.
Las cámaras de seguridad no sirven para prevenir delitos, si no, para la investigación que se realiza posterior: “la tecnología no causa mayor efecto, esto no es algo que desestimule al delincuente, incluso ellos se pueden llevar la grabación o llevarse la cara y reutilizarla, pero son pocos los casos en los que el delincuente exponga su cara”, detalló.
ARMAMENTO
Para los delincuentes, hacerse con un arma de fuego, no es un problema: “yo puedo decirle con total propiedad que en Costa Rica hay al menos unas 500 mil de armas de fuego de las que están presumiblemente identificadas, pero después de ahí, la cantidad de armas que mueve el mercado negro es gigante”, aseveró.
Los precios de este tipo de armas pueden variar: “una buena marca de arma puede andar entre ¢600 mil y ¢700 mil, de ahí para arriba, más los accesorios que se le puedan añadir”, terminó Ramírez.