Un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de apellido Alfaro y un proveedor de equipo táctico de apellido Aguilar figuran como sospechosos del delito de estafa contra el Estado por la compra de un escudo balístico.
El debate se inició ayer en la sala número 2 de los Tribunales de Juicio de San José, donde estuvieron como testigos Minor Araya, exjefe del Servicio Policial de Intervención Inmediata (SPII), agentes del OIJ y personal administrativo.
Los hechos que involucran a las partes empiezan en octubre de 2007, cuando la sección de Delitos Varios recibió una llamada anónima donde se aseguraba que al grupo táctico le fue entregado un escudo balístico de nivel inferior al solicitado (III).
Al parecer y según la información el fin era favorecer a una empresa que ganó la contratación directa y para ayudar a encubrir la entrega a destiempo de dicho equipo, que tenía una tachadura en la letra A, que es el tipo de nivel de protección.
Uno de los testigos afirmó que todo se verificó y efectivamente hubo una contratación directa, donde Araya había solicitado un escudo balístico nivel III de la marca Protect a la empresa Lenex.
Este aparato antibalas tiene una vida útil aproximada de 5 años y de la fecha de fabricación a la de entrega habían transcurrido 2 años y aún no era utilizado, por lo que su calidad ya no era la misma.
Araya manifestó a DIARIO EXTRA que se debe revisar exhaustivamente cuando llega este tipo de equipo nuevo a la Unidad.
“El nivel III de un escudo de esta calidad tiene un precio aproximado a los ¢5 millones y puede vencer amenazas balísticas supersónicas disparadas por rifles de alto poder. Mientras el nivel III A vence amenazas balísticas de baja velocidad disparadas por lo general por armas cortas, entre ellas pistolas y revólveres únicamente, y son balas con punta achatada”, explicó.
Alfaro estaba a cargo del SPII, fue llamado para que revisara el escudo y aseguró que todo está bien con lo solicitado por su superior, quien en ese momento estaba incapacitado, pese a que la etiqueta se hallaba tachada.
El debate continúa hoy con la declaración de varios testigos.