• Randall Zúñiga, director del OIJ:
Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), criticó las tensiones entre los poderes de la República e incluso aseguró que si se mantiene esa posición, “difícilmente se va a combatir la criminalidad”.
“(…) ¡La criminalidad es el principal enemigo de los costarricenses! (Hay que) deponer cualquier lucha entre los tomadores de decisión y lograr unión para evitar lo que pasó en otros países como Colombia en la década de los 80.
Se debe deponer cualquier situación ideológica y desescalar cualquier conflicto para enfocarnos en el enemigo común: el crimen organizado.
Si pudiera usar un refrán, digo: ‘En río revuelto, ganancia de pescadores’. Bueno, en Estado revuelto, ganancia del crimen organizado.
¡No podemos dejar que Costa Rica se nos vaya de las manos! Se necesita un concertado esfuerzo para revertir esa tendencia”, manifestó.
El funcionario también se refirió a los ataques a balazos que sufrieron en Batán, Matina, efectivos de la Fuerza Pública. En simultáneo, dispararon contra la casa de un agente del OIJ.
“Esta lucha ya está bastante complicada. Que empiecen a dispararles de manera aleatoria a policías es bastante preocupante. Si la policía empieza a replegarse es peligroso. ¡No es nada bonito! (…).
La historia nos dice que únicamente aprendemos cuando tenemos el agua al cuello. No quiero ser alarmista, pero si no empezamos a corregir las situaciones y no existe un verdadero diálogo, en dos años podríamos estar en una situación más compleja”, declaró.
EXPERTOS COINCIDEN
DIARIO EXTRA consultó a exjerarcas de Seguridad Pública, quienes se manifestaron preocupados por la escalada de criminalidad que enfrenta el país.
Para ellos el primer paso para acabar con estos hechos de violencia es que exista un diálogo productivo entre los poderes de la República y evitar los discursos en contra de otras instituciones, ya que esto beneficia a los criminales, haciéndolos ganar terreno.
Gerardo Castaing, exdirector de la policía judicial, enfatizó que al generarse estos conflictos la delincuencia entra en un estado de tranquilidad.
“La confrontación entre el Poder Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial ha hecho que casi toda la atención y el esfuerzo de las instituciones que deben velar por la seguridad del país se dirija al enfrentamiento entre ellos. Eso es interpretado por la delincuencia y por la delincuencia organizada, lo cual les crea un estado de confort y entran en confianza”, comentó.
Además de las conversaciones entre los supremos poderes, el exdirector del OIJ indicó que el presidente de la República debe controlar sus emociones porque genera confrontación.
“Existe un respeto constitucional que se debe observar. El presidente de la República debe controlar más sus emociones porque eso es lo que está poniendo a pelear a todo el mundo.
Lo más grave es que es didáctico, o sea, muchos funcionarios del Poder Ejecutivo están tomando el patrón de comportamiento del presidente. Por ejemplo, los policías que salieron a enfrentarse a los diputados”, añadió.
Respecto a las leyes, uno de los principales argumentos del experto es que la legislación en la materia tiene más de 60 años, por lo que los castigos penales están desactualizados.
Una de las principales críticas de Castaing es que hace más de 20 años, cuando él dirigía el OIJ, más oficiales estaban al servicio de la policía, aunque la densidad poblacional era menor.
Dio a conocer que la variable primordial en la seguridad es el tiempo de atención, el cual a su criterio actualmente es muy lento.
“La seguridad tiene una variable que se llama tiempo. Si no tenemos suficientes recursos, no se llega a tiempo y lamentablemente no es porque la policía no tenga la voluntad de hacer las cosas.
Hoy en día los cuerpos de seguridad del país están haciendo un esfuerzo titánico, llamaría yo, por cumplir con su deber, a pesar de la escasez”, manifestó.
“En el caso de delincuentes debemos pensar que las leyes están hechas para hace más de 60 años. El estado mental y cronológico no es igual al de hace 60 a 70 años, entonces hay que reformar la legislación”, aseveró.
CRISIS DE RECURSOS
Walter Navarro, exdirector de la Fuerza Pública, denunció que en este momento, cuando la criminalidad aumenta, los uniformados enfrentan una severa crisis de recursos.
“La Fuerza Pública está atravesando una situación de carencia de recursos muy grande. Hay cosas específicas que pueden ayudar inmensamente en el tema de la prevención y la represión.
Definitivamente entre más policías tengamos en las calles, eventos de este tipo van a generar una capacidad de respuesta muchísimo más grande”, aseguró.
CRECIMIENTO DE VIOLENCIA
Para Gustavo Mata, exministro de Seguridad Pública, la libertad que se otorga a los grupos organizados genera irrespeto a la institucionalidad.
“Ya no vemos aquel simple insulto de un civil a un policía, sino que la modalidad de estos grupos criminales de alguna manera es agredir a los policías utilizando armas de guerra. Esto es debido, pues, a la libertad que se le ha dado al crimen organizado”, señaló.
Entre los principales consejos del exfuncionario está la construcción de una política de seguridad pública que involucre aspectos sociales para evitar que las personas se unan a los grupos criminales.
“Si no reforzamos con una política de seguridad donde intervengan los ministerios de Educación, Trabajo y Salud, de no hacerse, en un par de años las cosas van a empeorar”, finalizó.
En tan solo 15 días se registraron tres ataques contra los cuerpos policiales en Limón, dos en Batán contra patrullas de la Fuerza Pública y uno en Guácimo, donde los delincuentes dispararon contra la casa de un agente del OIJ.