Las empresas en el régimen especial de zonas francas (ZF) generan compras para locales en Costa Rica por valor de $5.007 millones, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Estos encadenamientos producen 63.906 empleos a personas que trabajan para brindar bienes y servicios a aquellos negocios que se encuentran en el régimen antes citado. En contraparte, las ZF producen 185.035 puestos en sus parques industriales.
Según la Asociación de Zonas Francas de América, si se suman los empleos directos e indirectos, Costa Rica es el cuarto país con la mayor empleabilidad en el continente en este tipo de organizaciones. Solo lo superan República Dominicana, Honduras y Colombia.
Este tipo de negocios existen desde 1990, cuando el país emulando lo realizado en otras naciones de Latinoamérica creó su primera legislación sobre el tema y diseñó su estrategia para atraer inversiones internacionales.
Uruguay en 1923 fue el primero en experimentar con este tipo de exoneraciones fiscales. Existen al menos 710 parques industriales de esta denominación en todo el continente.
Este régimen especial produce el 35% de todas las exportaciones anuales de Costa Rica y el 57% de la inversión extranjera directa (IED).
El 49% se desempeñaba en el sector servicios y el 51% se dedicaba a actividades asociadas a los sectores ciencias de la vida y otras manufacturas.
EMPRESAS DEPENDIENTES
El encadenamiento productivo consiste en la vinculación que una empresa o negocio tiene con otra más grande para brindarle bienes y servicios o establecer relaciones comerciales particulares.
Para el Informe Estado de la Región, desarrollado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el 88% de lo que producen estas empresas se enfoca en el mercado de sus clientes en las ZF.
Además el 95% de los trabajadores de esas organizaciones también se enfoca en ese mercado.
Si lo comparamos con los datos de Centroamérica, El Salvador es el país donde los encadenamientos con las entidades del régimen especial tienen mayor peso.
En ese país el dato corresponde al 97% de lo producido y al 97% de su fuerza laboral. Le siguen Panamá, República dominicana y Costa Rica en cuanto a índices de encadenamiento.
ZONAS FRANCAS Y PRODUCTIVIDAD
Este tipo de encadenamientos es importante para las empresas locales por dos motivos fundamentales. El primero de ellos consiste en que el nivel de crecimiento de estas sociedades es más acelerado que las del régimen definitivo.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el último trimestre de 2023 este sector de la economía registró un aumento del 10,96%.
Por otra parte, para las que pertenecen al régimen definitivo este llegó al 4,26% en el mismo periodo. Esta tendencia es la misma desde que existen ambos regímenes, con sus raras excepciones.
La última de estas se presentó el último trimestre de 2021 y los dos primeros de 2022, cuando el régimen definitivo creció más que las zonas francas.
La segunda razón está relacionada con la productividad. El IICE afirma que en cuanto a la productividad de las empresas, solo las que están en el régimen de zonas francas mejoran su indicador. No solo el IICE sostiene este último punto. El Informe Estado de la Nación de 2023 considera que esta situación es una tendencia esperada.
“Así, entre 2016 y 2021 el crecimiento de la PTF de las zonas francas creció un 10,9%; sin embargo, para el resto de la producción este indicador fue de -0,1%. Estos resultados indican que las zonas francas no solo son el principal motor del crecimiento económico del país, sino del dinamismo de la productividad en los últimos años”, confirma el estudio.