Las cámaras reconocen que el Gobierno ha hecho un esfuerzo por reducir las barreras que impiden avanzar a los negocios en el país, sin embargo, apuntan a una serie de llamados cuellos de botella.
Dicho término se refiere a una traba que enfrentan los empresarios a la hora de crear un nuevo negocio o de solicitar un permiso ante una instancia pública.
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), desde 2022, bajo el paraguas del programa “Le Dejamos Trabajar”, se han resuelto 146.
El último grupo de estos fueron seis que se detectaron en las siguientes entidades públicas: tres en el Ministerio de Hacienda, uno en la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), uno en Bomberos de Costa Rica y otro más en el Ministerio de Salud.
En el caso del Ministerio de Hacienda, se actualizó el formulario de exportador habitual, se remozó la herramienta para la declaración de impuestos y recibo oficial del pago y además se aclararon los pasos en caso de fusiones de empresas.
Por su parte, en el caso del Benemérito Cuerpo de Bomberos, se unificaron los criterios en la revisión de planos constructivos e inspección de obras. En el Ministerio de Salud, se agilizó la atención de las consultas a los usuarios sobre el trámite de registros por medio de la atención de consultas telefónicas con un horario y roles de atención definidos.
Finalmente, en Procomer se generó un instructivo y emitió una circular sobre la manera más ágil de realizar las actualizaciones de áreas en zonas francas.
AÚN QUEDA CAMINO POR RECORRER
A pesar de lo anterior, los empresarios apuntan a una serie de problemas por resolver. En el caso de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), los registros sanitarios continúan como su principal dolor de cabeza. Así lo confirma Arturo Rosabal, presidente de dicha organización empresarial. Según el dirigente, hay más de 12.000 registros pendientes en la cartera de Salud.
Por su parte Gerardo Araya, presidente de la Cámara Nacional de Comerciantes Detallistas y Afines, ve obstáculos en los trámites de patente y permisos de funcionamiento. “Desde el momento en que se toma la decisión de abrir o ampliar un negocio, hasta el momento en que este entra en operación, se puede tardar hasta cinco, seis meses o más, dependiendo de la actividad comercial, lo que encarece el proceso y lo vuelve prohibitivo para muchos emprendimientos. Esto hace que algunos se queden en la informalidad”, apunta el empresario.
Mientras tanto José Antonio Salas, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex), determina como problema central la saturación del Puerto de Caldera, así como la falta de personal en diferentes entidades.
Salas recordó que “el atraso en la modernización de Puerto y las consecuencias para la economía nacional vienen de muchos años atrás. Hoy las pérdidas que tiene el país por esta situación se estiman en más de $100 millones al año”.
El comerciante también destacó que el lento avance de las jornadas 4-3 también está afectando a las empresas. De igual modo, cuestiona el mal estado de las rutas nacionales que perjudica la competitividad de los negocios costarricenses.
Cámara de Comercio de Costa Rica:
- Registro sanitario.
- Mejora regulatoria en el Ministerio de Hacienda.
Cámara de Comerciantes Detallistas y Afines:
- Trámites de patente y permisos de funcionamiento.
- Acceso al crédito formal.
- Trámites relacionados con el Gobierno Central (Hacienda, MEIC, Ministerio de Salud), no se cuenta con ventanilla única.
- Altos costos en cargas sociales.
Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y Representantes de Casas Extranjeras (Crecex):
- El que aún no se haya implementado el tema de autorrectificación de la declaración aduanera.
- Capacidad limitada del personal (pocos trabajadores).
- La saturación en Puerto Caldera.
- Lento avance en la Asamblea Legislativa de las jornadas excepcionales.
- Mal estado de las vías del país.