La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) cuestiona que, estando el país inmerso en una crisis fiscal y con un nulo crecimiento económico, siga despilfarrando fondos públicos y dejar que diversas instituciones no ejecuten sus presupuestos.
El sector empresarial entiende bien que el gobierno arrancará con una política de recortar ciertos gastos, pero es urgente meter en cintura también a universidades públicas, bancos estatales y ciertas entidades autónomas que gozan de múltiples privilegios.
El caso más reciente es el traslado que hará el Ministerio de Educación Pública al Fondo Especial de Educación Superior (FEES) por más de ¢15 mil millones, pues en el presupuesto del MEP existían “inversiones no prioritarias o malas inversiones”, en palabras del ministro Édgar Mora.
“Consideramos irresponsable que se alegue que va a transferir dinero de su presupuesto para financiar un incremento del FEES, cuando existen tantas necesidades en la educación formal primaria y secundaria.
Por eso, avalamos la decisión de la Defensoría de los Habitantes y diversos diputados de pedir explicaciones a las autoridades del MEP”, manifestó Gonzalo Delgado, presidente de Uccaep.
Sobre este tema se ha reiterado la urgencia de revisar mejor el sistema de financiamiento para educación superior, ampliando la cobertura a nivel nacional e identificando, mediante estudios técnicos, las carreras que se financian con el fin de lograr mayores porcentajes de empleabilidad una vez concluidos los estudios.
Para Uccaep, al sector político en general le hace falta realizar un mayor esfuerzo en esa materia de eficiencia del gasto y hay temas que deben revisarse, pues otros ministerios como Obras Públicas, Seguridad, Justicia y Salud tampoco gastaron todo el dinero que se les presupuestó.
Por igual, es urgente volver sobre el tema de revisar las convenciones colectivas tan abusivas que existen en instituciones como Recope.
“Es urgente medir la eficiencia del Estado y la de sus colaboradores, es una medida imprescindible si queremos asumir una verdadera contención del gasto. Es hora de crear conciencia y eliminar las desigualdades que además de ser injustas, representan una erogación que no es sostenible”, adujo Delgado.