Conversaciones intervenidas por las autoridades identificaron hecho.
Los miembros de la estructura criminal relacionada con el mediático caso Corona, que en apariencia se encargaban de enviar a Europa y Asia cargamentos de cocaína líquida a través de “Siropes Gourmet”, al parecer tenían dentro de su organización personas que fungían con tareas específicas para el desarrollo de su actividad ilícita.
Según el expediente 22-000088-0622-PE, que detalla las causas de las vinculaciones de los imputados con las acciones delictivas, la agrupación criminal encubrió los estupefacientes de uso no autorizado, los cuales fueron transportados a través de la empresa Minerva Bebidas S.A.
Una de las personas que destaca dentro de la investigación judicial, quien además tenía múltiples funciones que lograron identificar las autoridades judiciales, es un sujeto identificado con los apellidos Herrera Soto, que sería mano derecha del líder principal, Lozano Bonilla, de nacionalidad colombiana.
En el periodo comprendido entre el año anterior a la fecha, según el rol y respectiva asignación que cumplía cada una de las partes involucradas de acuerdo con las pesquisas, tras varias operaciones e indagaciones por parte de las autoridades judiciales lograron identificar acciones irregulares como convertir e invertir los dineros provenientes del narcotráfico en compra de bienes inmuebles, negocios comerciales, desarrollo de edificaciones, adquisión de vehículos de alto valor, realización de transacciones irregulares y la utilización de grupos financieros en la constitución de fideicomisos, con el fin de darle apariencia legítima a los delitos cometidos.
Herrera Soto, quien según se indica en el expediente se encargaba del trasiego de estupefacientes a nivel internacional, utilizaba como mampara sus empresas para exportar los productos contaminados con estupefacientes. Una serie de acciones, que fueron captadas por el trabajo investigativo, adjudican responsabilidad de los sujetos investigados, sobre la incautación de drogas, en estado líquido en Israel.
DE PRONTO, EMPRESAS EXITOSAS
Herrera Soto, como se indicó en una de las entregas por parte de DIARIO EXTRA, siempre según el expediente, manejaba amplios contactos en el país y a nivel internacional, de modo que habría ejecutado múltiples tareas para levar a cabo las acciones delictivas con éxito sin levantar sospechas.
El documento en manos de DIARIO EXTRA señala que Herrera además convenció a personas administradoras de fondos con el fin de que invirtieran esos recursos en los negocios del grupo criminal y así blanquear los capitales adquiridos.
A través de conversaciones que fueron intervenidas por parte del Centro de Interceptación de las Comunicaciones, las autoridades identificaron cómo en una ocasión Herrera Soto hablaba con una mujer y señala que gracias a las inversiones no había tenido que cerrar años atrás.
“Herrera (hablando de un tercero): yo le dije que fuera a ayudarme el domingo a poner etiquetas, ¿se acuerda? Mujer: Di, sí no, por dicha se logró el cometido. Herrera: Pero bueno, sí te digo que el ambiente está bien difícil, entonces ahora me volví a agarrar, porque me dice, ¿y qué es lo que hace en la planta?, desde la mañana te dije que cerrara, ¿y por qué no has cerrado hace 2 años? (haciendo referencia a conversación con tercero)”.
“Herrera: porque tengo que venderle al fondo, entonces ya yo me alteré. Continúa Herrera: ¿qué es? ¿qué usted tiene el cerebro de una gallina o qué p… le pasa que yo no logro meterle en su cabeza porqué no vendí hace 2 años? Porque la semana pasada fue que logré cerrar con la gente del fondo el tema de eso. Ahora dice (haciendo alusión a un tercero) que ella va a tener una hijue…. siropera de mier… si de todas maneras ella tiene Plaza Limonal y Don Bosco son activos que valen ¿entonces?”, se expresa en el documento.
Tras los allanamientos realizados, en noviembre anterior las autoridades lograron decomisar 39 propiedades de lujo, muchas de ellas con piscinas, canchas, además el decomiso de 26 carros de lujo. La investigación destaca autos de alta gama como Land Cruiser y Toyota Fortuner, entre otros.
Herrera Soto, junto con otros imputados, destacan como representantes legales de varias sociedades, las cuales las autoridades identificaron como: Centro Educativo Bilingüe Santa Josefina, donde el hombre forma parte de la junta directiva llegando el cargo de tesorero; El Guapinol DHS ubicado en San Rafael de Poás, S.A, en que Herrera funge como presidente; HMD Financial Group S.A, donde también ejercía como presidente; Hemu CR S.A, con cargo de presidente; en Minerva Bebidas S.A, poseía cargo de secretario; y Tico Bebidas S.A., con cargo de presidente. Además, Herrera era el propietario de un motel ubicado en Poás de Alajuela, el cual fue allanado por las autoridades judiciales.
En una de las comunicaciones interceptadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), lograron identificar cómo Herrera Soto de nuevo conversa sobre las negociaciones que tenía en proceso con un grupo financiero, el mismo que fue allanado por las autoridades el 14 de noviembre del año en curso. La comunicación surge en la fecha de 8 de junio, bajo la frecuencia 1646600, entre los imputados Herrera Soto y Montes Fonseca.
“Herrera: me llamó Óscar del grupo financiero y me dijo que tiene un comentario, entonces le respondí que le pusieran fecha a eso de una vez y me dijo que sí, le dije si hoy en la tarde o mañana. Herrera indica que cambiaron todo el documento y ni siquiera lo han pasado. Montes le dice a Herrera que también lo llamó el del grupo financiero. Herrera le indica que pida el documento para verlo”.
Continúa la conversación, “Herrera (dice de un tercero), que estaba chiva, anda caliente, incluso le que dije que yo me comprometía a recoger la plata, pero (el tercero) dijo que eso no le servía. Montes: Eso es una caga… Herrera: No veo que pagos de 25 mil sea malo”, dice el expediente.
De acuerdo con la lectura interpretativa que hacen los agentes en la investigación, se hace referencia a una propiedad que embargó a un sujeto identificado como Fonseca Vargas para darle dinero a Herrera. Este sería un préstamo bajo fideicomiso, idea que las autoridades interpretan como desagrado para el líder Lozano Bonilla, otro de los conflictos que se revela en el documento es el conflicto de pagos mensuales de $25.000.
Debido a la generación en grandes volúmenes de recursos, las autoridades del OIJ lograron determinar que la organización criminal invirtió en centros comerciales, como el de Limonal en Abangares Guanacaste, complejos de apartamentos, casas de habitación, negocios como polleras, entre otros, concurrencia que fue de gran revelación para que las autoridades lograran identificar la actividad ilícita.