Es justo destacar la voluntad de los emprendedores y los grandes esfuerzos que realizan las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para posicionar bienes y servicios, generar empleo y distribuir la riqueza.
Estos emprendimientos representan más de la mitad de los puestos de trabajo formales en el mundo y brindan soluciones eficaces a cuestiones fundamentales del desarrollo como servicios de salud y educación, acceso a energía limpia y agua potable.
Si bien es cierto deberíamos motivarnos porque ahora más personas crean su propia empresa y a su vez generan empleo para algunos que por mucho tiempo no habían contado con una oportunidad laboral, no podemos ocultar la desazón de que al menos el 58% de los emprendedores opera por la libre, quizá porque el sistema no les facilita ponerse al día.
Emprender en Tiquicia es una labor titánica porque entre inversión, trámite de permisos y esperar que el negocio arranque los emprendedores enfrentan una serie de retos.
El 80% de las micro, pequeñas y medianas empresas que se constituyen en el país apenas alcanza una vida que supera los tres años, es decir, muere en poco tiempo.
El 20% restante se mantiene por un lapso mayor, pero eso no significa que logre el éxito. Las posibilidades de sobrevivir son limitadas en un mercado que se torna cada vez más competitivo.
Por eso es tan importante el decreto firmado por el Ministerio de Salud que permitirá a los emprendedores tener sus permisos sanitarios en tan solo un día
Quienes deciden empezar su propio negocio tienen muy claro que esto de los permisos es uno de los peldaños que más cuesta escalar.
En un país abrumado por el desempleo, la pobreza y otros problemas, esta noticia motivará a muchas personas que no han conseguido una oportunidad de trabajo para comenzar su proyecto comercial. Sin embargo, como país debemos seguir trabajando en mejorar las condiciones para que los ciudadanos emprendan.
Otra buena noticia es que se ampliaron las licencias para las actividades comerciales en las viviendas porque para nadie es un secreto que muchos de los negocios exitosos que conocemos hoy empezaron en un garaje.
La idea es que este permiso pase de dos a cinco años, lo que les permitiría a los emprendedores saber cómo les va y si en este periodo obtienen buenos resultados puedan trasladar su negocio a un local.
El principal reto de la mayoría de micro, pequeñas y medianas empresas es el alquiler porque deben pagar mes a mes, muchas incluso sin darse a conocer ni haber empezado a generar ganancias.
Es importante tener presente el gran aporte de las mipymes, pues estas generan el 70% del empleo en Costa Rica, lo cual quiere decir que muchas familias llevan el alimento a su mesa gracias a estos empleos.
En Tiquicia el 97,5% del parque empresarial está conformado por estas organizaciones, lo que las convierte en un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo. A pesar del gran aporte que hacen al país, estas empresas no la tienen fácil porque el pago de impuestos, cargas sociales y otros rubros hace que muchos dejen de soñar con ser sus propios jefes y darles trabajo principalmente a mujeres, que se benefician con estos emprendimientos.
Quizá lo más importante de estos cambios es que los emprendedores entiendan que cuando se cumplan los plazos deberán ponerse en regla, trasladándose a un local comercial, dando el uso correcto al permiso que les extendieron y cumpliendo con todas las obligaciones de ley para llevar a cabo su actividad comercial.