Expertos en seguridad cuestionan intencionalidad
El aparente “empobrecimiento” de las condiciones de los oficiales de Fuerza Pública está favoreciendo el aumento del crimen organizado, aseguran expertos en temas de seguridad.
La falta de recursos para oficiales y agentes hace que realicen sus labores prácticamente “con las uñas”, lo que debilita las condiciones de protección del país.
Esto está ocasionando que Costa Rica atraviese la peor crisis de seguridad, de acuerdo con Mauricio Boraschi, fiscal adjunto. “Es histórico y doloroso, es una crisis que tiene indolencia, indiferencia, un poco de ignorancia para atender el tema”, dijo.
Sin embargo, destaca la voluntad de los oficiales para tratar de mitigar el crimen organizado, aunque exista un “abandono de las fuerzas de policías”, enfatizó.
Pablo Barahona, abogado y exembajador de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (OEA), coincide con Boraschi sobre el riesgo de esta disminución de fondos. “Hemos empobrecido nuestra Policía a límites no pensados, por ejemplo, hay investigadores que su presupuesto se agota a mitad de año”, apuntó.
Ambos expertos fueron más allá y se atrevieron a decir que pareciera que el país está “jugando de casita” en seguridad. “Pareciera que se está en pañales. No quiero demeritar el esfuerzo, pero están sometidos con las uñas”, afirmó Barahona.
Mientras que Boraschi añadió: “El consumo interno de drogas nos está causando guerras por territorios durísimas por controlar. Yo digo a veces, y es una frase muy grosera, estamos jugando de casita frente a un fenómeno transnacional”.
De esta forma se manifestaron durante el Foro de Seguridad de Global Forums en su edición 2024.
MINISTRO RESPONDE
DIARIO EXTRA consultó a Mario Zamora, ministro de Seguridad, sobre estos señalamientos y afirmó que han tenido que sacar presupuesto para atender el déficit de los últimos ocho años de los cuerpos policiales.
“El país tiene que hacer memoria y saber que en los dos últimos gobiernos la inversión en seguridad pública fue mínima y empobrecedora, al no invertir lo mínimo generó un déficit año a año”, externó.
Aunque reconoce que han hecho esfuerzos para comprar equipos, aumentar salarios y atenuar el déficit existente, en este tiempo no han podido eliminar el faltante.
“En 2025 vamos a aumentar el presupuesto en ¢11.000 millones, pero se destinarán a atender las urgencias más apremiantes”, mencionó el jerarca.
Muchos de estos fondos serán para adquirir chalecos antibalas, uniformes, botas y reparar patrullas que se encuentran varadas, según Zamora. Una de las amenazas que los expertos analizaron durante la actividad es el debilitamiento institucional e incluso cuestionaron si este es intencional. “Estamos enfrentando un debilitamiento institucional, intencionado en parte”, dijo Barahona.
Lo anterior provoca que criminales muy ricos estén aventajando a un Estado limitado de recursos: “El debilitamiento institucional, intencionado o no, es en el fondo la gran amenaza del Estado democrático”, agregó.
A pesar de que descartan la existencia de un narcoestado en Costa Rica, prevalece la preocupación de que si a estas alturas hay una infiltración del crimen organizado.