Según la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), hasta el momento en los casos positivos que se han presentado no hay pruebas documentadas a nivel mundial de la transmisión de esta enfermedad de una persona a un animal, sin embargo, el virus si se puede transmitir de animales infectados a los seres humanos y a otros animales a través de mordeduras, arañazos o por contacto directo con los fluidos corporales.
Es por esta razón que el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y el Colegio de Médicos Veterinarios, ante el primer caso reportado en el país, emiten las siguientes recomendaciones:
- Evitar el contacto con animales silvestres, sean de vida libre (parques nacionales, reservas biológicas, fincas, sitios de recreo, entre otras) o en cautiverio (zoológicos, refugios de animales).
- Evite todo tipo de comercio de animales silvestres.
- Evite el contacto con cualquier material, como ropa de cama, que haya estado en contacto con un animal o persona enferma.
Sobre la afectación de los animales a esta enfermedad, se han identificado como susceptibles varios mamíferos silvestres, como las ardillas (Funisciurus congicus, familia Sciuridae), ratas de Gambia, lirones y los primates no humanos. Algunas especies son asintomáticas, especialmente las que son reservorios (roedores).
No hay pruebas de que los animales domésticos, como ganado, gatos y perros, se vean afectados por la enfermedad, pero por el riesgo potencial de que pueda transmitirse entre personas y animales, Senasa y el Colegio de Médicos Veterinarios hace un llamado de aislar estos animales cuando se presenten casos de esta enfermedad.