Managua. (AFP)- Nicaragua llamó este lunes a consultas a sus embajadores en Argentina, México, Colombia y Costa Rica, cuyos gobiernos criticaron la ola de detenciones a opositores y rivales del presidente Daniel Ortega de cara a las elecciones del 7 de noviembre.
\”El gobierno ha llamado a consultas a embajadores ante Argentina, Orlando Gómez; Colombia, Yara Pérez; México, Juan Carlos Gutiérrez, y Costa Rica, Duilio Hernández, en reciprocidad (…) a llamados similares de los gobiernos mencionados\”, expone una misiva leída por la vicepresidenta de Nicaragua y primera dama, Rosario Murillo.
Argentina y México retiraron a mediados de junio a sus embajadores de Managua, Costa Rica congeló el nombramiento de su representante y Colombia hizo lo propio el mes pasado en medio de una ola de arrestos a opositores de Ortega, entre ellos siete aspirantes a la presidencia.
Murillo criticó \”los constantes e inmerecidos señalamientos, irrespetuosos, injerencistas, intromisores e intervencionistas en nuestros asuntos internos, de parte de las máximas autoridades de cada uno de estos países\” en temas que conciernen al pueblo y al gobierno de Nicaragua.
Nicaragua expresó su rechazo \”categórico\” a lo que calificó de \”imitación caricaturesca\” de quienes \”se han arrogado funciones que nadie les ha otorgado\”.
Al menos 32 líderes opositores han sido detenidos desde junio (el exdiplomático Mauricio Díaz es el último arrestado), en su mayoría por \”traición\” a la patria, bajo leyes aprobadas por el Congreso dominado por el oficialismo.
La Unión Europea (UE) ha sancionado con restricciones migratorias y financieras a Murillo, a su hijo Juan Carlos y a otros seis funcionarios del gobierno por su responsabilidad en las \”graves violaciones de los derechos humanos\” en Nicaragua.
La medida se suma a otras tomadas por Estados Unidos y Canadá contra funcionarios del gobierno de Ortega, en protesta por la represión que mantiene contra sus opositores desde el estallido de las manifestaciones antigubernamentales de 2018.
Una de las últimas medidas del sandinismo fue la inhabilitación del principal bloque de oposición, liderado por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL derecha), que sí había conseguido inscribir candidato para enfrentar a Ortega.
Esta acción provocó nuevas reacciones y condenas internacionales en torno a la credibilidad de los comicios.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, en un comunicado consideró que \”Ortega quiere ganar las elecciones sin competencia\”.
\”La decisión, implementada por el Consejo Supremo Electoral el 6 de agosto, de despojar de personalidad jurídica al último partido político de la oposición que quedaba antes de las elecciones generales de noviembre, destroza las perspectivas de un proceso electoral legítimo y creíble\”, señaló.