Para el politólogo Francisco Barahona, el hecho que la presidenta Laura Chinchilla haya viajado en un avión al Perú, de una persona que está ligada al narcotráfico, es un problema muy serio que afecta la credibilidad interna del país y un golpe fortísimo a la imagen del mismo. Por ello aseguró que, a su criterio, la mandataria debería aparatarse de su puesto mientras se hacen las investigaciones, y “llamar” al primer vicepresidente de la República a ocupar el cargo y destituir a quienes tenga que hacerlo.
Recordó que Chinchilla siempre se ha caracterizado por su lucha contra el crimen organizado, por lo que lo ocurrido podría poner entredicho el accionar a nivel internacional de Chinchilla en el tema. Añadió que después del escándalo que se dio en los ochentas, protagonizado por Robert Vesco, que fue protegido por el hoy expresidente Luis Alberto Monge, en el país no se había dado otro evento de igual envergadura.
Según adujo Barahona, el tema no termina con la salida del hoy exministro de Comunicación, Francisco Chacón, sino que detalló que “el escándalo apenas comienza”, al tiempo que criticó que en Casa Presidencial no se hayan preocupado por activar los protocolos de investigación y de seguridad del avión.
“Ella se debe apartar por dignidad nacional, porque de lo contrario es aceptar ser socio pasivo de cosas que pueden ser terribles. Si no es responsable directa ni indirecta, podrá regresar, pero irse por dignidad propia y orgullo y de cara a sus gobernados”, reafirmó Barahona.
Agregó, además que “no es aceptable que una mujer que es Presidenta de un país, que ha sido ministra de Seguridad, de Justicia, vicepresidenta de la República y presidenta de la Comisión de Narcotráfico en la Asamblea Legislativa cuando fue diputada, haya cometido semejantes decisiones y acciones como estas”.