Una iniciativa de ley impulsada por el Frente Amplio (FA) eliminaría las pensiones de los expresidentes de la República.
El texto, que ya se encuentra en la corriente legislativa, suspendería las ya otorgadas cuando los beneficiarios perciban ingresos superiores a tres salarios base (¢1.386.600).
Por otra parte, se establece que no tendrá derecho a jubilación del régimen de los expresidentes el causahabiente que reciba ingresos del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Magisterio Nacional o Poder Judicial. La única forma en que podrían mantenerla es demostrando que reciben ingresos mensuales inferiores a tres salarios base.
Jonathan Acuña, impulsor de la propuesta, afirma que ese régimen beneficia a una cantidad muy limitada de personas y genera una erogación significativa con cargo al Presupuesto de la República.
A 2016 solo tenía 11 beneficiarios y en total generó un gasto de casi ¢518 millones (ver recuadro). Más aún, si se observa el monto presupuestado entre 2007 y 2021 para atender estos compromisos, en promedio se proyectaron ¢420 millones por año, para un total de ¢6.293 millones en el periodo antes mencionado. “Las pensiones de expresidentes son de lujo. El presidente Rodrigo Chaves se ha negado al rechazar su pensión de privilegio y ha dicho que tiene dudas si renunciar (al beneficio).
Para que no tengan ningún problema ni él ni ningún próximo presidente, en el Frente Amplio hemos vuelto a presentar un proyecto de ley que años atrás impulsó el diputado José María Villalta con el objetivo de eliminarlas por completo.
Ellos nunca aportaron un solo colón para obtenerlas”, sentenció el legislador.
Acuña refirió a una nota de Diario Extra, en la cual Chaves descartó que vaya a renunciar a su jubilación vitalicia cuando sea exmandatario. El régimen de los expresidentes existe desde 1939 y actualmente rondas los ¢4 millones.
