A falta de una jornada para que termine la fase regular del torneo de verano 2013, muchos equipos buscan cómo estabilizar sus finanzas, ya que no meterse en la fiesta grande del fútbol nacional representa un receso de más de 70 días y grandes pérdidas en la parte económica, especialmente por conceptos de taquillas.
Según algunos dirigentes, durante este receso muchos equipos “sobreviven” gracias a sus patrocinadores y socios, a pesar de esto la situación se agrava cuando no hay participación en instancias finales.
El directivo del Uruguay de Coronado, Jorge Díaz, manifestó que el paronazo afecta a los equipos que quedaron fuera de las semifinales, especialmente en la parte monetaria: “Es un problema para todos los equipos de primera división este receso, especialmente para los 8 clubes que quedamos fuera porque dejamos de percibir algún dinero, pero por eso es que tenemos una situación muy ordenada dentro de la casa, gracias a Dios tenemos a los socios comerciales que nos siguen depositando mes a mes lo que corresponde”.
Una situación parecida tienen en Santos ya que según Rafael Arias, dirigente de los guapileños, este receso les afecta en muchos aspectos pero tienen un respiro gracias a sus patrocinadores que se convierten en sus aliados en esta complicada situación: “Afecta en muchos aspectos, pero la institución logra mantener el equilibro debido a los socios comerciales que no desamparan al Santos”.
En Limón F.C., parece que el momento es más complicado y más por la condición que vive el club. Según Lindell Rose, la no clasificación los deja un tanto desprotegidos a nivel económico: “Nos afecta mucho porque realmente la situación nuestra no está muy bien y eso nos va a afectar mucho más; por no clasificar estamos un poco desprotegidos pero vamos a ver qué hacemos en estos días, la taquilla que dejamos de recibir también nos afecta”, acotó Rose.
La gerente de Carmelita expresó que este alto en el torneo es un punto negativo para ellos, sin embargo, los ingresos de algunos patrocinadores los mantienen a flote: “Nosotros tenemos un ingreso que es lo de la televisora, pero el paronazo afecta a todos los equipos que no clasifiquen porque no habrá taquilla para ellos”.
El caso de San Carlos parece ser el más complicado, pues su descenso y las deudas de hace algunos años lo convierten en uno de los clubes que más se desestabilizó durante este torneo.
El encargado de prensa de Puntarenas, Marco Espinach, mencionó que en los próximos días darán más detalles acerca de lo que vendrá para el club chuchequero.
Según los dirigentes consultados, los clubes mantendrán su responsabilidad salarial con los jugadores que continúen con sus contratos y próximamente anunciarán los nuevos cambios. En la parte deportiva, no hay mucha preocupación, ya que el Torneo de Copa les brinda participación a sus jugadores.