Con muchas lágrimas en los ojos y siempre al lado de su abogado Fernando Beirute, la ex-Miss Costa Rica Elena Correa convocó a los medios de comunicación en San José para aclarar muchos detalles referentes a su demanda por violencia doméstica contra su esposo, el empresario Carlos Rodríguez, 43 años mayor que ella.
DIARIO EXTRA ha llevado la batuta en la investigación y difusión de este caso al publicar la demanda esta semana (expediente 23-000122-1780-VD) y en las últimas horas el extraño allanamiento del empresario a su casa en San Rafael de Heredia para buscar sus pasaportes a espaldas de la modelo y su abogado, pese a tener medidas cautelares de no poder acercarse a la curvilínea.
Fernando Beirute, experimentado abogado de familia, aprovechó para decirle a los medios que, por ser un caso de violencia doméstica, no se puede dar toda la información en aras de proteger a su clienta y, claro, no entorpecer el proceso. De esta manera marcó la cancha a los medios de comunicación.
De acuerdo con el jurista, se debe aclarar que la contrademanda que presentó Rodríguez debe ser probada, pues acusó a su clienta de sustraer dinero de sus cuentas bancarias y, lo más grave, que ella no lo deja ver a los nietos, cosa que, indica, es completamente falsa.
Sobre el tema legal, subrayó que “los adultos mayores también hacen violencia doméstica”.
Cree que el caballo de batalla de la defensa del empresario será ponerlo a él como adulto mayor y a ella como una joven aprovechada.
LLORA Y LLORA
Precisamente en este punto de la comparecencia a los medios Elena Correa, envuelta en lágrimas, ordenó al jurista traer un sobre con decenas de fotos donde se ven ella, don Carlos y los familiares del empresario disfrutando, con la misión de tirar por tierra la acusación de su esposo, quien adujo en su demanda que “vengo sufriendo violencia emocional por parte de ella ya que no me permite que mis hijas y nietos me vean. Esto me ha afectado mucho cuando ellos me buscan o intentan tener un acercamiento. Me afecta mucho. Ella es una persona celosa, enfermiza e insegura. A raíz de todo esto me cansé y le dije que me quería divorciar”.
ELENA HABLA DE INFIDELIDADES
En un momento de la exposición de la exreina de belleza, acusó a su esposo de ser infiel y de andar con otras mujeres a su espalda, en aras al parecer de continuar sintiéndose “mujeriego”. La espigada modelo subrayó: “tengo conocimiento de infidelidades”. Adelantó que ella, pese a saber, se quedaba callada pues amaba a Rodríguez y que cuando reclamaba, como es lógico que lo hiciera, le decía “no sea celosa”.
ODIABA QUE CANTARA Y LOS CONCURSOS
La modelo, quien hace algunos meses empezó a cantar, expresó que eso le molestaba a Rodríguez y más que fuera a concursos de belleza, incluso cuando no ganó Miss Costa Rica en 2016 dice que él burlo de ella. En 2017, cuando obtuvo la corona a dedo, adelantó que se volvió a mofar de ella, haciéndola sentir mal.
¿HARÁ LAS DE SHAKIRA?
Para quebrar la atmósfera tensa de la rueda de prensa y el exceso de lágrimas, DIARIO EXTRA le preguntó si usaría la música como arma igual que Shakira lo hace contra Piqué, y se echó una risa. Confirmó que no lo había pensado, pero que estos días tan oscuros en su vida por esta situación sí ha escuchado a Shakira. Su abogado, por su parte, acotó que no se le había ocurrido.
NO LE COMPRÓ LA CORONA
Sobre el asunto del reinado sin concurso, Correa aclaró ante una consulta de este medio que don Carlos no le compró la corona, como más de uno pensó en aquel momento, más bien todo lo contrario: odiaba los concursos y la hacía sentir mal a ella, pues el estrés que implicaba la competencia le molestaba.
En este tema Fernando Beirute aclaró que eso era un tema delicado, pues si don Carlos le hubiera comprado la corona de Miss Costa Rica se estaría diciendo que los jueces son corruptos y eso no era el tema a preguntar.
“LA PUERTA ESTÁ ABIERTA”
Otro asunto que resultó fuerte e hizo a Correa derramar aún más lágrimas fue el tema de los hijos. Ella joven deseaba tener bebes y hacer familia, pero dice que cuando tocaba el tema don Carlos le decía cosas feas y hacía comentarios como que “Si quiere hijos, la puerta está abierta”. Al referirse a esto, lloró copiosamente, muy sentida. “Yo quería tener hijos”.
“LO SIGO AMANDO”
Una de las declaraciones que más desentonó, y la cual fue dada siempre con lágrimas en los ojos, es que pese a estar en pleito, tras todos estos años de estar juntos, lo sigue amando. Confirmó que a Rodríguez le diagnosticaron una enfermedad y que él le pidió que lo cuidara, de modo que se esmeró en eso tanto que le tocaba levantarse de madrugada para darle comida y limpiarle el vómito. Acotó que por eso se casó con él, para cuidarlo y darle su apoyo.
LOS PASAPORTES
Un hecho que ha representado un escándalo en esta novela es la búsqueda de pasaportes. Correa aduce que Rodríguez la ha acusado de quitarle dichos documentos en repetidas ocasiones y eso es falso.
LA PISTOLA EN LA CABEZA
De eso, el abogado no la dejó decir ni una palabra.