El factor principal que mancha la piel es la exposición constante a los rayos UV del sol sin la debida protección, pero existen otras fuentes de luz y calor que ocasionan el mismo problema sin que nos demos cuenta. A continuación, algunos de los más comunes:
*La estufa y el horno, debido a que las células de la piel están compuestas en gran medida por agua, cuando se les expone a altas temperaturas, se dañan. Por lo tanto, el uso constante de fuentes de fuego resiente las células hasta el punto de deteriorar su pared biológica.
*Lámpara portátil, porque el impacto de la radiación en la piel varía dependiendo de la fuente de la que provenga y la iluminación artificial desprende una variedad de radiación electromagnética que puede ser tres veces más fuerte que la emitida por los rayos UV. La mayoría de personas no sufren sus efectos, pero se ha encontrado una relación entre la presencia de pequeñas manchas y la exposición a lámparas portátiles o similares.
*Aparatos electrónicos. Este tipo de dispositivos suelen actuar sobre la piel de una forma similar a la causa mencionada en el punto anterior, hasta puede resultar un poco más fuerte porque emiten más radiación electromagnética y también suelen utilizarse más.
*Lámpara de luz ultravioleta; los fluorescentes suelen emitir una radiación ultravioleta similar a la de los rayos del sol. Exponerse a estas sin la debida protección ocasiona manchas y otras alteraciones derivadas del daño celular. Ondas magnéticas del móvil. Hace algunos años se reveló que estos emiten una radiación peligrosa que, a largo plazo, puede influir en el desarrollo de enfermedades. También se determinó que desprende partículas de los materiales con que son fabricados, que pueden ocasionar alteraciones en las células hasta el punto de formar manchas.
En circunstancias más complejas pueden provocar frecuentes dolores de cabeza, mareos, insomnio e incluso más riesgo de cáncer de piel. El bronceado artificial puede causar daños en los vasos sanguíneos, muerte celular y formación de manchas oscuras de diversos tamaños, en algunas personas también ha provocado graves reacciones alérgicas por la fotosensibilidad. Pese a que el riesgo de sufrir manchas por estas causas es muy bajo, lo mejor es reforzar los cuidados de la piel para garantizar su salud.
Utilice protector solar diario, hágase mascarillas faciales y procure mejorar su alimentación para proporcionarse buenos nutrientes.