Aunque se trata de un proceso que se desarrolla a lo largo de las etapas de crecimiento, estos meses del año son esenciales para la elección de carrera de las personas estudiantes que se encuentran cursando su último año de secundaria.
Todo el ciclo vital está involucrado en la elección vocacional, se empieza con esas frases inocentes que repetimos en la infancia e inician con un: “cuando sea grande quiero ser” o cuando nos encontramos deslumbrados frente a alguna persona profesional que atrapó nuestra atención. Estas muestras iniciales se irán moldeando con las experiencias que vayamos enfrentando a lo largo de la vida y van construyendo nuestra identidad.
En este proceso vamos a encontrar influencias y factores internos que serán significativos, por ejemplo, las capacidades, intereses, motivaciones, valores, autoestima, autoconocimiento y factores externos como: oferta académica, economía, recursos, así como lo que el entorno me presenta para desarrollar habilidades y mis posibilidades de acceso.
En cuanto a la parte social, se presentan al menos tres núcleos de influencia: familia, grupos de pares conformados por las amistades y colegio. El colegio en el sentido de las experiencias que permite el acercamiento a algunas áreas o conocimientos y el desarrollo de destrezas en las mismas que permiten clarificar qué tanto me gusta o soy capaz para ciertas áreas del conocimiento como las matemáticas, ciencias básicas, letras, entre otras.
En medio de todas estas voces que rodean a las personas estudiantes, el papel de madres, padres y encargados de familia es fundamental, ya que se deben convertir en un apoyo, no en una presión adicional a la incertidumbre que se presenta y a los procesos de admisión que algunas universidades requieren.
Se trata de ser una figura que acepta incondicionalmente su elección vocacional y que no sugiere carreras porque otras personas cercanas han sido exitosas en las mismas, ni mucho menos compara la vocación de un hijo con otro o con vecinos, familiares y amistades.
En la elección de carrera se debe realizar una adecuada reflexión personal para identificar aquellos recursos que le faciliten el ejercicio de una profesión. Los criterios que se utilicen son muy importantes. Como se mencionó anteriormente se deben considerar, principalmente, las capacidades, intereses, valores y motivaciones que se han desarrollado a lo largo de sus experiencias de vida.
La profesión que se elija debe permitir mantener la esencia de las personas y cumplir las expectativas sobre qué quiere ofrecer ésta a la sociedad, en dónde y a quién impactará.
Todo esto se define en el proceso de autoconocimiento y proyección personal que se va construyendo a lo largo de la primaria y la secundaria.
No se debe elegir, exclusivamente, en función de los ingresos o tasa de ocupación laboral. Estos aspectos tienen un peso, pero no debe ser el mayor, especialmente porque es una información que puede ser variable, ya que el mercado laboral es muy dinámico, claro que debe ser tomado en cuenta, pero no como el primer criterio o filtro.
Desde los últimos años de secundaria es necesario desarrollar un perfil competitivo, independientemente de la carrera elegida, para lograrlo es importante tener en cuenta que la empleabilidad es algo que se inicia a construir a lo largo de la vida en un proceso continuo.
De ahí que se deba ampliar la mirada y optar por diferentes certificaciones, aprender diversos idiomas, asistencias en cursos o participación de investigaciones para que su oferta profesional sea más atractiva y pueda destacar en cualquiera de los mercados laborales en los que siempre se encontrará competencia.
Las personas estudiantes deben tomar el tiempo necesario para conocerse y en la medida de lo posible, acercarse a una persona profesional en Orientación para solicitar un proceso, más allá de solo un test vocacional.
También se puede valorar el recurso en Orientación que brindan las universidades con asesorías.
Algo muy importante es que si se tiene dudas no significa que esté mal o atrasado porque los demás ya decidieron, todos los procesos son individuales.
Desde el Colegio de Profesionales en Orientación deseamos muchos éxitos a quienes se encuentran en esta etapa. Mañana serán las futuras personas profesionales de Costa Rica.
*Colegio de Profesionales en Orientación