Luz Miriam Sánchez, hermana de Fernanda y tía de Raisha Ríos, asesinadas en 2020, aseguró durante el juicio que el principal sospechoso del crimen ya las había amenazado de muerte.
El día del suceso llamó al 9-1-1 para avisar que la casa de sus familiares se estaba quemando y que “si algo le pasaba a mi hermana era culpa de su pareja (un hombre de apellidos Ríos Garro) que vivía con ella, porque él ya me había amenazado a mí y a Fernanda de que nos iba a matar”, dijo.
Además, detalló que su hermana estaba inmersa en un ambiente de agresión y violencia debido a este sujeto y que varias veces le recomendó que lo denunciara.
Como parte del testimonio, indicó que no le gustaba el trato excesivo de cariño que tenía el padre con la pequeña de 12 años.
“Él siempre decía: ‘qué linda estaba la chiquita’, le daba palmadas en las nalgas (…). Cuando él se iba a despedir o cuando ella (Raisha) regresaba se le acercaba y le daba un beso en la boca, a pesar de que ella ya era una señorita”, agregó.
Al inicio del debate, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), que se presentó como querellante, denunció dos aparentes delitos de violación del papá en contra de su hija.
El juicio continúa hoy con la declaración de un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que participó en la indagación del caso.