En momentos que Jonathan Moya suma 9 goles en China y otros afirman que ha sido mejor la labor del volante Elías Aguilar en ese país recordamos a un romperredes auténtico. Marcó 87 anotaciones en esa liga, fue goleador y campeón. Hablamos de Johnny Mauricio Woodly Lambert.
Ahora que está retirado le preguntamos por los sueños logrados y los que no alcanzó. En este último espacio aparece ese sueño de todos de anotar en la Sele.
“Gracias a Dios casi todos los sueños pude lograrlos porque jugué en Costa Rica y a nivel internacional.
Llegué a hacer más de 100 goles en mi carrera y el único sueño que no pude lograr fue anotar con la Selección. No se me dio. No sé por qué no se dio porque realmente a través de mi carrera siempre estuve bien e hice goles, que era lo que me pedían.
Estuve un tiempo en China e hice 87 goles. Fui goleador del campeonato de China y salimos campeones, pero no sé por qué no se me dio la Selección. Por lo hecho en mi carrera y los goles marcados me lo merecía. No lo cumplí, pero no fue por capacidad, sino por cosas de la vida”, recuerda.
Echa el casete para atrás y se da cuenta que jugó al lado de figuras de la talla de Nicolas Anelka, Didier Drogba y Aílton Gonçalves da Silva, goleador del Werder Bremen. Igual compartió camerino con el recordado guatemalteco Carlos “El Pescadito” Ruiz.
Su mejor gol fue uno que le anotó al Alajuelense en el estadio Alejandro Morera Soto. “Uno que le hice a la Liga cuando yo estaba con Carmelita. Recuerdo que arranqué como desde la mediacancha, con velocidad, con mucha potencia y buena definición”, relata.
A Luis Antonio Marín, técnico de Liga Deportiva Alajuelense, lo califica como uno de los defensas más difíciles de enfrentar. “En realidad tuve varios, como Luis Marín en su tiempo, también Mauricio Montero. A nivel internacional hubo varios, como en Uruguay, pero estos me han complicado más”, afirma.
TOMÓ SOPA DE PERRO
Entre risas recuerda una de sus anécdotas cuando jugada en China. “Tuve muchas, pero una de las que más recuerdo es cuando estuve en China. Íbamos a comer y era al estilo bufé. Había una sopa que olía muy rico, le pregunté a un chino de qué era y me dijo ‘duck’.
Yo me dije ‘es pato’. Movía la sopa y vi que los huesos no eran como de pato. Le pregunté si eran de pato. Le dije ‘¿es cua-cua?’ y me dijo ‘no, guau-guau’. Me quería decir que la sopa no era de pato, sino de perro”. narra.
Otra anécdota es que en ese país no había forma de que le llamaran por su nombre. En vez de decirle Johnny preferían llamarlo “Gini”.
Agrega que el fútbol le ha dejado muchos amigos, pero entre ellos sobresalen Rodolfo Rodríguez y Allan Alemán.
Durante su carrera Woodly jugó con Carmelita, Brujas, San Carlos, Alajuelense, Grecia, Cartaginés, Universidad de Costa Rica, Barrio México y Garabito.
A nivel internacional estuvo en clubes de Uruguay, El Salvador, China y Guatemala.
En la actualidad es el vicepresidente de la Asociación de Entrenadores.