Grecia.- Cuenta la historia que hace varias décadas nuestras abuelas guardaban con cariño su mejor vestido, igual los abuelos conservaban una mudada que usaban los domingos, cuando iban a la iglesia y la plaza del pueblo a compartir con los vecinos. Los güilas también tenían lo que se llamó el trapito de dominguear.
Con los años se utilizó esta frase para hablar de aquello que sobresale o llena de orgullo, y encaja perfectamente con lo que viene haciendo Carmelita en el Torneo de Copa.
La noche del sábado empató en el Allen Rigionni de Grecia ante Jacó Rays, lo que se sumó al resultado 1-2 del primer choque y les dio el pase a la final.
Si algunos habitantes de la provincia de Alajuela se quedaron sin representante, los carmelos sacaron la cara y ya tienen un pie en la final, que se jugará el próximo domingo en el Estadio Nacional, en La Sabana.
Pero llegar hasta ahí no fue tan fácil, pues pese a que se presentaron con ventaja a estos vitales 90 minutos reglamentarios debieron remar contra corriente porque muy temprano Bryan Porras les anotó, con lo que se empataba la serie.
Después llegó el cabezazo salvador de Mario Camacho para emparejar las acciones y decretar el 3-2 global y la clasificación del equipo de la barriada alajuelense.
FARINHA SUFRIÓ
El timonel Guilherme Farinha contó una vez terminado el juego que el error fue no anotar en las oportunidades que tuvieron. “Atacamos sobre la portería rival pero no marcamos. Nos pasó que no matamos, entonces sufrimos hasta el final”, explicó.
Cuando se le preguntó si prefería al Saprissa o el Cartaginés lo dejó muy claro: “Que vengan los dos, uno cada vez”.
ARNÁEZ LE TIRÓ AL LÍNEA
El timonel de Jacó Rays, Luis Diego Arnáez, admitió que por errores propios no siguieron en el Torneo de Copa, pero también contó lo que al parecer habría sucedido con un silbatero asistente.
“Nos equivocamos y los ataques nuestros morían sin siquiera llegar al área, entonces ese fue el problema”, comentó.
Dejó claro que no le gustó la labor del asistente Josué Mejía. “El guardalíneas se refirió en términos no muy aceptables a los jugadores y es algo que todos los que estaban ahí escucharon. Ahora él llega y dice que él no dijo nada.
No pasa nada con los errores normales de un partido, nadie les está echando la culpa, lo que pasa es que si alguien se refirió con gestos, él tiene el poder de decir \’sáqueme a ese fulano, está expulsado\’, pero no puede referirse así como se refirió.
Es para que la Comisión de Arbitraje vea que no solo los jugadores insultan. Hay líneas que insultan también, es para que se ponga a averiguar bien. Ahora yo sé que él jamás va a reconocer eso porque no tiene los pantalones para decir que se equivocó”, declaró.