Herediano golpea 2-0 a la Liga en la gran final
Alajuelense jugó a no perder y terminó pagándolo caro. Los manudos salieron golpeados de su visita al Herediano, tras caer 2-0 en el estadio Carlos Alvarado de Santa Bárbara.
Allan Cruz se colgó la capa de superhéroe en el primer capítulo de la serie por la corona del campeonato nacional y como villano estuvo Leonel Moreira en el marco manudo, que erró groseramente en ambas anotaciones.
¿Portería más grande?
La polémica llegó temprano a Santa Bárbara de Heredia. En apenas el calentamiento de los equipos, Alajuelense denunció que uno de los arcos estaba más alto de lo reglamentario.
El reclamo llegó a oídos del cuarteto arbitral que, como en la vieja escuela, sacó un metro y tomó las medidas para corroborar la altura de la cabaña. A la distancia se observó que la parte baja de uno de los postes estaba herrumbrada.
A pesar de las protestas manudas, el partido arrancó sin ninguna otra acción por parte del cuarteto arbitral liderado por Juan Gabriel Calderón.
Sin ataque
Alexandre Guimarães apostó por un esquema para no perder. El estratega se sacó debajo de la manga una oncena titular inesperada, causando sorpresa a propios y extraños.
Las novedades de la Liga incluyeron formar con línea de 5 y Celso Borges en ella como defensa central, no tener un delantero 9 desde el inicio, con Diego Campos en banca esperando por minutos y sin Jonathan Moya en convocatoria.
Alajuelense supo poblar el mediocampo para intentar contener al Herediano, pero descuidó la fase ofensiva al punto de no mantener un solo hombre ubicado más allá del círculo central por tramos del juego.
El plan del estratega rojinegro caminaba a buen paso hasta el 36’.
Pero aun cuando estaba con el marcador en contra, Alajuelense se apegó al libreto de no atacar. Las aproximaciones de los erizos en ofensiva se podían contar con los dedos de las manos y sobraban.
Héroe y villano
Allan Cruz fue la figura al anotar las dos dianas que tienen al Team acariciando la copa de campeón, pero con complicidad de Leonel Moreira.
Una salida en falso del arquero manudo al 36’ permitió que Cruz lo venciera en las alturas y peinara la pelota lo justo y necesario para sacudir los cordeles. Moreira intentó rebotar la redonda a doble puño, pero falló.
El segundo punto bajo del arquero manudo en el partido se dio al 90+1’, cuando, en un centro, en lugar de topar el cuero se aguantó para tratar de embolsarlo, pero no contó con que Cruz aparecería como verdugo con su cabeza. para firmar el segundo personal de la noche.