Sarail, Bangladés. (AFP) – En una cabaña en los confines de Bangladés, dos hermanos, que apenas logran sobrevivir con la zapatería que crearon, poseen dos de los últimos perros de caza sarail, una raza antiguamente venerada en el país y ahora amenazada de extinción.
Alto, atlético, delgado, con orejas puntiagudas y un pelaje bicolor, este hermoso perro de raza está emparentado con el galgo de Bengala.
Originario de Sarail, localidad de Bangladés fronteriza con India, de la que lleva el nombre, el animal, alabado por su fidelidad, fue venerado en Bangladés durante siglos.
Sus cualidades de perro de caza y de guardia eran muy apreciadas en el ejército y por la policía.
Actualmente, solo unas pocas decenas de sarails puros subsisten en el país.