San Salvador. (AFP) – El Congreso de El Salvador eliminó de la Constitución la obligación de dar fondos públicos a partidos políticos, lo que fue criticado por opositores que denuncian “más concentración” del poder en el Gobierno de Nayib Bukele.
La derogación del artículo 210 fue aprobado con los votos de 58 diputados de los 60 que conforman el Parlamento, controlado por el oficialismo, que propuso el cambio.
Según dicho artículo, la llamada deuda política financiaba las campañas electorales de las agrupaciones para “promover su libertad e independencia”, pero ahora deberán hacerlo por sus propios medios.
A finales de enero, los legisladores ratificaron una reforma que facilita y acelera las modificaciones a la Carta Magna.
El diputado jefe de la bancada del oficialista Nuevas Ideas, Christian Guevara, aseguró este miércoles que la eliminación de la deuda política se hizo porque “los salvadoreños no la quieren”.
Claudia Ortiz, del grupo opositor Vamos, opinó que esta derogatoria servirá al oficialismo “para seguir concentrando poder”.
Para el congresista Francisco Lira, de la derechista y opositora Alianza
Republicana Nacionalista (Arena), se “afectará la democracia representativa”, pues “no todos los partidos tienen las mismas posibilidades de financiamiento”.
Bukele, en su página en Facebook, salió al paso de las críticas. “Así hacen con todo: reclaman y reclaman por lo que ellos nunca hicieron y, cuando venimos y lo hacemos, cambian el discurso y empiezan a quejarse de que por qué lo hacemos”, sostuvo.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Hacienda, el Estado repartió $40 millones por concepto de deuda política a las agrupaciones que participaron en las últimas elecciones generales de 2024, en las cuales fue reelegido Bukele.