“Me quedé sin nada”
Walter Unfried, de 62 años, es conocido como Casas Vita, quien al conversar con Diario Extra narró cómo le ha afectado esta situación de manera económica, así como en su salud.
“Yo en ese entonces tenía un pequeño ahorro de un millón o millón y medio de colones, ellos estaban pidiendo 10.000 dólares y saqué un préstamo por la diferencia para completar el monto. Meses después de haber entregado ese dinero fue que empezó el calvario”, contó Unfried.
El afectado externó que una de las experiencias más difíciles que vivió fue el hecho de pasar al menos 10 años consiguiendo la cuota mensual que incluyó intereses para pagar un préstamo con el cual no pudo cumplir uno de sus sueños, es decir tener su propia vivienda.
“A la fecha ya logré cancelarlo, gracias a Dios, pero me quedé sin nada, y con muchos años de pago de alquiler, además de la pérdida de confianza en empresas o instituciones públicas”, agregó.
Las afectaciones no solo se vieron reflejadas en el ámbito económico, sino que sufrió problemas emocionales que se agravaron, tomando en cuenta que además atravesaba una etapa difícil en su vida personal.
“Ese momento para mí fue bastante complicado, porque venía de pasar un divorcio, obviamente ese proceso es complejo y la casa que tenía en La Trinidad de Moravia la perdí, estaba alquilando y vi una oportunidad de tener una casa nuevamente con ese proyecto, pero lamentablemente no se dio”, añadió.
Unfried recordó que el inicio de este episodio de su vida fue muy frustrante y deprimente por el hecho de estar pensado cómo lograría cancelar sus gastos normales, más el alquiler de su casa y el préstamo con el banco.
“Pasé mucho tiempo tratando de estabilizarme, tratando de ver cómo hacía para salir adelante, me impactó directamente en tener que cambiar todo, pero el mayor golpe fue en realidad la depresión
en la que caí por esa pérdida de dinero que a uno le cuesta”, compartió el afectado.
Al igual que en este caso, más de 80 personas se vieron perjudicadas cuando en octubre de 2019 la Fiscalía Adjunta de Fraudes presentó la acusación contra el imputado porque las víctimas hicieron
pagos a Casas Vita por la compra de viviendas o apartamentos en proyectos promocionados por esa compañía. Sin embargo, supuestamente los inmuebles no fueron entregados, según se lee en la acusación.
“Desconfía de todos”
Miriam Lacayo es una adulta mayor de 85 años, vive con su hija luego de perder todo el dinero que invirtió de la venta de su negocio en propiedades de la compañía Casas Vita.
De acuerdo con Myriam Medrano, hija de Lacayo, quien conversó con Diario Extra, su mamá continúa tomando medicamentos para la depresión, un problema emocional que le surgió con este caso.
“A ella le afectó mucho psicológicamente, tuvo que ir a un psicólogo de dos a tres años y sigue afectada en este momento. Mi madre se deprimió por completo, ella tiene medicamentos para la depresión, los que sigue tomando, no confía en nadie”, agregó.
Asimismo, Medrano detalló que a veces ve a su mamá llorar, y que ella no puede caminar sola, además le cuesta conciliar el sueño, por lo que ella es su apoyo total.
“Estoy aquí apoyándola y sufriendo lo que ella sufre, además nosotros ahora estamos viviendo con mi madre, porque ella no tiene dinero, todo ese dinero se lo robó Villagra”, aseveró.
La adulta mayor es originaria de Nicaragua, naturalizada costarricense y tiene más de 40 años de vivir aquí. Para optar por este proyecto, vendió la propiedad que tenía en el país vecino del norte y su negocio, un lavacar que le servía de sustento diario.
“Estamos viviendo de mi pensión, mi madre no tiene dinero, ella perdió $443.500, mismos que fueron entregados a Casas Vita, por eso nosotros queremos que el MEIC nos devuelta todo el dinero, para que mi madre pueda subsistir en sus años venideros”, añadió.
En relación con el caso penal, cuyo juicio se espera pueda efectuarse en setiembre de este año, la hija de la afectada pidió que el principal imputado, un hombre de apellido Villagra, pague por sus presuntos delitos.
Las denuncias recibidas ante las autoridades judiciales señalan que las personas pagaron montos que iban desde los $5.000 hasta $400.000.
A esto se suma una demanda contra el Estado, concretamente a la Comisión Nacional del Consumidor y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), por su responsabilidad objetiva ante los daños y perjuicios ocasionados.
Por eso solicitan además al Estado la indemnización de $2.750.000, pues consideran que es el responsable de la pérdida que sufrieron todos los clientes.
Ante una consulta de este rotativo, el MEIC indicó que: “Presentarán la defensa y alegatos pertinentes dentro del proceso como corresponde y a través de la Procuraduría General de la República ya hemos enviado al expediente y vamos a seguir todas las fases del proceso”.
“Esto me provocó diabetes e hipertensión”
Rosibel González, de 68 años, hoy reside en Estados Unidos, después de haber perdido sus fuentes de ingreso en Costa Rica al invertirlas en la compra de una vivienda en el proyecto de Casas Vita. Cuando creía que su sueño se hacía realidad, lamentablemente eso solo fue el inicio de una pesadilla de
muchos años.
La adulta mayor fue una de las personas que sí recibió una de las propiedades por parte de ese programa habitacional sin saber que esta le iba a ser arrebatada un año y nueve meses después, pues la desalojaron por irregularidades con la morada.
“La compré de contado, le puse tapias, le arreglé adentro, además le hice un apartamento más grande, en fin, la acomodé. A los cinco días me di cuenta de que fui víctima de una estafa, porque no me dieron la escritura, y al año y nueve meses me echaron el desahucio, me tiraron afuera como si yo no hubiera pagado un cinco”, declaró.
Por eso, tuvo que alquilar un apartamento cerca de la zona de Los Arcos en Heredia, porque tenía la esperanza de que esa situación se resolviera rápido.
Durante todo ese tiempo se lamentó por haber vendido una propiedad que tenía en Sarapiquí para pagar en ese proyecto.
“Como no es tan fácil vender, yo la vendí a pagos, y esos abonos los ocupaba para subsistir, es decir, comer y pagar alquiler, al ya no tener recursos para seguir en Costa Rica, tomé la decisión de venirme a Estados Unidos, donde estaban mis hijos”, añadió.
González asegura que antes de vivir toda esta odisea era una persona muy sana y cuando se presentaron las dificultades con este caso los problemas de diabetes e hipertensión empezaron a surgirle.
“Cuando ya comenzaron los problemas en Costa Rica me empezó a molestar la presión, el azúcar no se me estabiliza, de hecho, no la tengo estable todavía, la he pasado muy mal con mis enfermedades,
tanto con el azúcar como la presión, a raíz de esto”, enfatizó.
Cabe destacar que el juicio contra un hombre de apellidos Villagra Martínez en el caso Casas Vita, relacionado con al menos 323 presuntos delitos de estafa con proyectos de vivienda en condominio, está previsto para que empiece este año, según confirmó la Fiscalía a Diario Extra.
“La Fiscalía Adjunta de Fraudes indicó que el asunto de ‘Casas Vita’ tiene señalamiento a juicio entre el 01 de setiembre de 2025 al 07 de agosto de 2026”, informaron.