Alfonso Cavallé Cruz
Consejero General de la Unión Internacional del Notariado (UINL)
“Nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde”. Esto tal vez le pasa a muchos costarricenses que no son conscientes de que poseen unos de los más excelentes Registros del mundo, muy superior a los existentes en otros continentes, especialmente su Registro Inmobiliario, que ya quisiéramos tener en España y otros muchos países de Europa o de América. No ser consciente de las bondades e importancia de una institución y de su buen funcionamiento, puede ser un peligro, un comienzo de su decadencia, ya que puede parecer que es “lo normal”, que funciona bien de forma natural, con la consecuencia de que se puede desatender, descuidar, no dotarla suficientemente y con el tiempo perderse. Este peligro es real y ocurre con aquellas instituciones que de forma discreta trabajan bien y que, al pasar desapercibidas, pareciera que no tienen importancia, por lo que no se prioriza ocuparse de ellas y no reciben el merecido reconocimiento.
Por primera vez visité el Registro Nacional en el año 2009 y quedé boquiabierto y maravillado del alto grado de desarrollo tecnológico alcanzado. En aquel momento su director era Dagoberto Sibaja, persona querida, admirable, visionaria y gran líder, como lo fueron otros directores que le precedieron, entre ellos mi amigo Jaime Weisdeler. Creo, sin peligro de equivocarme, que el de Costa Rica fue el primer Registro en el mundo en ser informatizado, nada menos que en 1979, cuando la casi totalidad de la población mundial no sabía lo que era la informática o una computadora.
De los muchos aciertos de esta institución precursora destacaré solo dos éxitos referidos a su excelente Registro de Inmuebles, que ya quisiera disfrutar en mi país.
El primero, la coordinación entre el Catastro y el Registro, relevante para la seguridad jurídica de la contratación inmobiliaria, ya que da certeza no solo del titular y cargas, sino además de la realidad y características físicas de la finca. En España en el año 1906 se ordenó por primera vez la coordinación entre el Catastro y Registro, hoy, 118 años después, sigue sin cumplirse el mandato del legislador, a pesar de haberse reiterado en varias normas. Por el contrario, en Costa Rica la coordinación es una realidad que se ve facilitada por su coordinación administrativa al contar con una dirección única, el Director del Registro Inmobiliario, que engloba la sección Catastral y la sección del Registro de bienes inmuebles cada una con su Subdirector.
El segundo éxito que destaco es el acceso en línea. Esta es otra deficiencia de España ya que, desde el año 2001, el legislador ordenó la informatización del Registro de la Propiedad y que se permitiese el acceso online al Registro, pero lamentablemente, 23 años después, no se ha cumplido con aquella orden y no puede accederse, a pesar de haberse reiterado dos veces el mandato legislativo. Por el contrario, en Costa Rica, al estar completamente digitalizado el Registro desde hace décadas lo habitual es el acceso online a través de la página web.