Soy una mujer casada de 30 años. Mi esposo es de mi misma edad y no sé qué nos está pasando, porque antes teníamos muchas relaciones, pero desde hace un año él se ha vuelto muy quitado. A veces pasan dos meses o más sin que me toque. Sé que no me da vuelta porque los dos estamos en teletrabajo. Él me dice que no le dan ganas, y que sería bueno que yo tomara algo para que deje de ser tan caliente.
Durante mucho tiempo se consideró que los hombres “siempre querían” y que nunca enfrentaban problemas con el deseo sexual. Hoy la ciencia nos dice que son muchos los varones que sufren descensos importantes y hasta pérdida total del apetito sexual, al punto que pueden pasar meses y hasta años sin tener vida sexual.
Desde luego que cuando no se tiene una pareja el problema es más difícil de detectar, ya que esa ausencia de relaciones sexuales se puede explicar por muchas razones, sin embargo, el problema se vuelve evidente cuando sí se tiene un vínculo emocional. En estas circunstancias es claro que la idea no es reducir el ímpetu sexual en ella, como algunos pretenden, sino más bien dirigir los esfuerzos médicos en recuperar el deseo sexual perdido en él.
Hoy eso es posible, la mayoría de los varones que tiene descensos en el apetito sexual los podemos estudiar, detectar la causa e instaurar el tratamiento con el cual se recupera el desempeño sexual perdido.
Desde luego que la idea es que él o ambos consulten cuanto antes, para así evitar las repercusiones negativas que tiene el distanciamiento sexual sobre el vínculo de pareja, repercusiones que sí son mucho más difíciles de tratar en etapas tardías.