Qué fácil es para muchos con salarios rimbombantes y con trajes lujosos criticar a la gente que salió este lunes a la calle porque literalmente se estaba muriendo de hambre.
Qué fácil es para muchos criticar desde las redes sociales a esas personas y a los medios que SÍ visibilizamos otros puntos de una noticia.
Qué fácil es para los medios alineados y para los fanáticos de un puñado de señores de turno desmeritar cualquier enfoque que se aleje un ápice de la que parece cada día más una propaganda gubernamental.
Nosotros, en El Periódico del Pueblo no vamos a limitarnos ni a casarnos con una posición. Allá aquellos encopetados que crean que no hay hambre, desempleo y desesperación en los hogares de los ticos.
Allá aquellos que crean que la gente puede esperar por una respuesta, que lamentablemente muchas veces nunca llega a quienes realmente la necesitan.
Allá aquellos que crean que el país se reduce al Gran Área Metropolitana y no vean la angustia que atormenta cada vez más a las zonas rurales, de por sí olvidadas por los políticos.
Allá aquellos que sigan creyéndose dueños de la verdad absoluta, de lo correcto y de la supuesta perfección.
Es más que evidente que esos no pasan hambre, que a esos su puñado de billeticos les siguen llegando cada quincena. Vale recordar que se trata de billetes depositados por el pueblo.
Para esos la cuarentena obligatoria no solo se ha convertido en una moda mundial, sino en la excusa perfecta para distraernos de otros problemas igual de serios que el Covid-19.
Jamás minimizaremos la urgencia sanitaria que atraviesa el mundo, pero tampoco podemos callar, como sí lo hacen muchos, sobre la desesperación del pueblo, de la gente de a pie, de los que han tenido que dejar de labrar la tierra ahogados en deudas, de esos que ya no lograron seguir arrendando su local o de la señora que tuvo que cerrar la soda.
Esos también sienten y padecen. Esos son igual de importantes e igual de necesarios para nuestro país, aunque para algún segmento no sean más que un estorbo.
Bien claro lo expuso firma CID Gallup en un reciente estudio. 3 de cada 10 costarricenses no tendría ingresos para sobrevivir económicamente en más de 3 semanas o 22 días.
Lo que representa un 31% de la población, es decir cerca de 1 millón 700 mil personas.
De acuerdo con el estudio de la empresa encuestadora, después de ese periodo la verían muy mal en el ámbito financiero.
Mientras tanto, el 29% de las personas reconoció que el tiempo que puede sobrevivir económicamente ronda entre las 4 y 6 semanas.
En tanto, el 40% indicó que le alcanzaría llegar hasta las 7 semanas o inclusive más de ese periodo.
“El mantener las distintas empresas trabajando, en aras de evitar una crisis aún mayor a nivel económico, influye en el hecho de que los ciudadanos consideren que pueden sobrevivir a la situación actual más de un mes.
No obstante, los grupos con menor educación, los más vulnerables económicamente y con empleos informales son quienes menos optimistas se sienten”, enfatizó la encuestadora.
Bien lo dijo don Lenin Hernández del Sinae: “Cuando hay hambre en la mesa de los costarricenses no habrá cuarentena que detenga a alguien porque va a buscar cómo subsistir”.