Londres. El príncipe Enrique eliminó fragmentos de sus memorias ante el temor de que su padre, el rey británico Carlos III, y su hermano Guillermo nunca le “perdonasen” ciertas revelaciones incómodas.
“El primer proyecto [del libro] era muy distinto. Era de 800 páginas y ahora solo tiene 400. Hubieran podido ser dos libros. Lo más difícil fue quitar cosas”, aseguró en una entrevista publicada el viernes en el diario The Telegraph.
“Pasaron cosas, sobre todo entre mi hermano y yo, y hasta cierto punto entre mi padre y yo, que no quiero que el mundo sepa. Porque creo que nunca me perdonarían”, añadió.
El libro, titulado “Spare” [“En la sombra” en español] salió a la venta el martes y conoce un éxito fulgurante.
Nadie se libra en esta biografía de las críticas de Enrique, y menos que nadie su hermano Guillermo, heredero del trono británico, a quien define como su “mejor enemigo”.
El hijo menor de Carlos III describe a Guillermo como un hombre colérico y asegura que nunca aceptó a su esposa Meghan, a quien veía como “maleducada y agresiva”.
Enrique aseguró que decidió sacar a luz sus dolencias no para “hundir” a la monarquía, sino porque consideraba que le incumbía tratar de reformarla para proteger a los hijos de Guillermo (Jorge, de 9 años, Carlota, de 7 años, y Luis, de 4).
“Sé que de estos tres niños, al menos uno acabará como yo, el sustituto”, afirmó. “Y eso me duele, me preocupa”, añadió en la entrevista, realizada antes de la publicación del libro en California, donde vive.