Para Manuel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines (Sitrapequia), los intereses económicos de diversos grupos y sectores son los que están detrás de lo que calificó como “ataque contra la refinería”.
A su criterio, siempre han existido grupos interesados en el rompimiento del monopolio que por ley tiene la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), pues quieren que transnacionales entren al negocio y vendan combustibles en el país.
“¿Por qué hay tantos ataques a la refinería? Porque estamos claros que detrás de este proyecto está el poder económico de este país, que está interesado en que la obra no se construya y en poco tiempo vendrán las transnacionales a distribuirse los combustibles en el país, por lo que hay que tener cuidado con esto.
El sector empresarial y los neoliberales se han manifestado en contra de la construcción de la refinería. La refinería es un proyecto vital y va de la mano del gobierno”, afirmó Rodríguez.
SOBERANÍA ENERGÉTICA
Aseguró que con la refinería Costa Rica no tendría que importar los productos terminados sino que que se compraría el crudo, el cual resulta más barato, y la refinación se efectuará en suelo nacional, lo cual se traduciría en “independencia energética”.
Descartó además que se trate de un concesión porque la refinería será operada por Recope y no por una empresa foránea. “No estamos luchando por intereses de privados sino que peleamos por la soberanía energética que debe tener el país”, recalcó Rodríguez.
Reseñó que la obra una vez terminada se traducirá en empleos para la provincia de Limón, pues se estima que generará 700 plazas, al tiempo que debe seguir existiendo, pero con una tecnología moderna y de punta.
$290 MILLONES ANUALES
En cuanto al tema del arrendamiento que deberá pagar Recope a Soresco, Rodríguez enfatizó en que “si bien es cierto se pagará el 100%, el 50% de lo pagado le será devuelto a Recope porque forma parte de dicha sociedad conjunta, con lo cual los dineros se quedarán en Costa Rica”.
Recope informó que la ampliación y construcción de la nueva refinería tendría un costo de $1.500 millones, mientras que el estudio de Ingeniería, Procura y Construcción (IPC) elaborado por China Petroleum Engineering and Construction Corporation (CPECC) presentó una propuesta en la que se indica que la obra tendría un costo de $1.299 millones, infraestructura que deberá ser alquilada por Recope a Soresco por 15 años.
Según comunicó Recope, por concepto de arrendamiento de la refinería Recope pagaría $290 millones al año, lo que equivale a $4.360 millones durante 15 años.
“De ese monto $1.300 millones corresponden al costo de construcción, $420 millones a los intereses por el financiamiento. Adicionalmente, este proyecto le dejará al Estado costarricense un total de $1.024 millones por concepto de impuesto sobre la renta, impuesto de importación e impuestos de las remesas al exterior.
Durante los 15 años Recope tendrá utilidades por un monto de $893 millones, que se transformarán en una disminución en el costo de los combustibles”, informó Recope.