En concierto con Olga Tañón y Orquesta Galé.
Tras 17 años de ausencia Tito Nieves, El Pavarotti de la Salsa, vuelve a Costa Rica para dar un concierto con referentes de música latina: la extraordinaria Olga Tañón, Grupo Galé, que trae todo el sabor de Colombia, y la Orquesta Son Mayor.
Con éxitos como “El amor más bonito” y “Fabricando fantasías”, Nieves aseguró que este concierto es un reencuentro con el público tico al que calificó como “alegre, pero muy exigente”.
El artista, que va a cumplir cinco décadas en los escenarios, conversó con DIARIO EXTRA y esta es parte de la entrevista en que brindó detalles del concierto que se desarrollará el próximo 20 de abril en el Centro de Convenciones.
La productora del evento es Latin Zone Records, con la tiquetera Gotticket, que tiene más de 100 eventos deportivos y de entretenimiento en la región.
Vuelve a Costa Rica tras 17 años.
– ¡Fue muchísimo tiempo! ¡Estoy contentísimo que ya me levantaron el castigo! ¡Fue como una condena! (risas). En varias ocasiones, hubo intento de volver, se propusieron fechas, pero yo no estaba disponible. El día 20 de abril volveré a Costa Rica y estaré con mi comadre Olga Tañón y el Grupo Galé. Creo que va a ser un espectáculo grandioso y espero que la gente pueda comprar sus boletos, porque se están yendo muy rápido. ¡Ya quedan pocos! (…). Este concierto se está promoviendo y trabajando desde hace meses.
¿Qué pueden esperar los ticos en este concierto?
– Pueden esperar un show de calidad. Ya muchos lo han visto a través de redes sociales. ¡No es un secreto! Voy con toda la energía del mundo, tengo incluso la lista de canciones. Va a ser una fusión interesante.
¿Cuáles canciones no pueden faltar en el espectáculo?
– ¡Son muchísimas! (risas): “Fabricando fantasías”, “El amor más bonito”, “Más que tu amigo”, “Tuyo”, “De mí enamórate”, “Te amo”, “Almohada”, “Déjame vivir”, “Señora Ley”, “Ya no queda nada”. ¡Son todos clásicos! Te cuento que, en los conciertos, la gente me ha pedido tocar “Fabricando…” dos o tres veces.
¿Cómo recuerda al público tico?
– ¡Es un público muy exigente! Me pone muy contento verlos porque son muy alegres, muy contentos, conocen de salsa y son muy exigentes. ¡Estoy seguro que va a ser una noche espectacular! Obviamente, tengo que agradecer a la productora Latin Zone Records que ha hecho un trabajo espectacular, que le están llevando diferentes tipos de música al público tico. Estoy muy entusiasmado porque han pasado muchos años. ¿Sabes? Por mucho tiempo quedé con esa inquietud, porque cuando iba a Panamá, decía: “¿Por qué no voy a Costa Rica?”. ¡Nunca se daba! Pero finalmente vuelvo con esta gran productora. A veces la gente piensa que yo no quería ir, pero no era así. Estamos trabajando con una productora que tiene toda una logística inmensa.
¿Qué puesta en escena tendrá con su comadre Olga Tañón?
– ¡Puede que haya sorpresas! ¡No hay nada planificado! ¡Pero cualquier cosa puede suceder! Yo voy a disfrutar viéndola a ella. ¡Sus presentaciones son de calidad mundial! ¡Tiene una gran energía! La última vez que nos vimos fue en Panamá (…).
Usted mencionaba una serie de éxitos, pero muchos se inspiraron en las baladas y boleros…
– ¡De hecho! Y te digo algo, muchas de esas canciones se hicieron más conocidas por ser salsas que baladas. Te pongo un ejemplo: “El amor más bonito” es un tema que Marco Antonio Solís se lo escribió a Rocío Durcal. ¡Ese tema se escuchó más en salsa que con ella! “De mí enamórate” lo grabó Daniela Romo, pero mi versión se ha escuchado más (risas).
¿Qué mantiene vigentes esos temas que ya tienen más de tres décadas sonando?
– Te cuento: en la década de los 60, 70, 80 era una salsa más revolucionaria, más social, pero muy machista. En lo instrumental era solo trombón, conga, timbal (…). Cuando entra la salsa erótica, las mujeres y otros sectores tomaron interés. Empezaron a escuchar música de Frankie Ruiz, Eddy Santiago, Gilberto Santa Rosa (…). Cambió el chip y empezó a enamorarse por el oído. Hoy en día, las canciones más exitosas de cualquier artista van en esa línea.
¿La salsa entró en un bache?
– Los géneros han tenido que batallar. El urbano pasó mucho tiempo underground y las emisoras no querían tocarlas. ¿En qué se convirtió la música urbana en un periodo de 30 años? La salsa lleva más de 120 años de existencia. ¿Qué pasa con la salsa? Radialmente, en diferentes países, se escucha poco, pero llena estadios y coliseos (…). Te pongo ejemplos: un género que ya casi no se escucha en las radios es la balada, pero mira: ¡Luis Miguel llena estadios! ¡Todo cambia! En algún momento pasó lo mismo con la bachata. ¡Ya no suena en las radios! Pero Romeo Santos vende todos los conciertos. ¡Siempre hay un público! Lo mismo con los merengueros, que no dejan de viajar. Siempre hay un público consumidor. Te podría mencionar fácilmente 60 artistas de salsa que andan de gira.
¿Y hay un recambio generacional en la salsa?
– En los 90 hubo dos: Marc Anthony en 1992 y Jerry Rivera. Las disqueras necesitaban personas (jóvenes para ese cambio). También se daba una situación: ya la gente no compraba CD, salieron los casettes de circulación. ¡Cambió todo! Hoy en día, el fenómeno ha evolucionado y está volviendo una generación de salseros que se potencian en las redes sociales (…).
¿Cuál es la receta de Tito Nieves para mantenerse dentro de los consentidos de la música latina?
– No dejar de trabajar arduamente. Lo único que yo pido en la vida es tener salud. ¡A mí no me importa tener una casa grande o carros rusos! Sin salud, uno no es nada. Yo no veo el cantar como un trabajo. ¡Es una bendición! (risas). A través de mi voz, sé que toco millones de corazones. La música une países y corazones. ¡Yo me siento superemocionado de volver a Costa Rica! ¡No sabes cuánto! Cuando yo estoy frente a 50 mil-80 mil personas cantando, es algo inexplicable. ¡Es orgásmico! (risas).
Ha pasado por situaciones complejas en su vida. Una de las más difíciles fue perder a su hijo de 22 años. “Fabricando fantasías” está dedicada a él, ¿cierto?
– La música ha sido mi medicina. Me sacó de mis momentos tristes, la música tiene magia y es inexplicable. En el 2004, “Fabricando…” fue una canción para despedir a mi hijo. Cada vez que la canto, es como un desahogo, el público entendía lo que estaba sintiendo. ¡Es una canción vigente! Y la gente todavía llora cuando la escucha.
¿Cómo resume su carrera?
– Una bendición. ¡Yo no siento los años! (risas). Cuando veo para atrás, son 49 años de carrera. Para el próximo año, se vienen sorpresas. ¡Se viene algo grande y estamos pensando desde ya en Costa Rica! Voy con Dios pa’ lante.