El Partido Acción Ciudadana (PAC) decidió, después de propuestas y contrapropuestas, celebrar una convención abierta para escoger el o la candidata para las elecciones del 2014; la fecha tentativa: el 11 de agosto próximo, o sea, 11 días después de que una coalición pueda inscribirse. A última hora, parece que la realidad prevaleció y esa convención se adelantó con la posibilidad todavía de una coalición, poniendo a correr a los otros actores.
Esta decisión se debería haber tomado hace un año en asambleas nacionales convocadas al efecto, las cuales no se pudieron realizar por falta de cuorum o por impugnaciones de grupos interesados en que no se tomaran esas decisiones.
Las razones para esa conducta son varias pero tienen un común denominador: que contra viento y marea el candidato fuese Ottón Solís, no obstante que en repetidas ocasiones él hubiera manifestado que no lo aceptaría.
Para quienes no han puesto mucha atención a este proceso, parecería extraña esa conducta.
Ese grupo no solo ha luchado por intereses tan particulares sino también por revertir decisiones razonables tomadas por la Asamblea Nacional pasada para actualizar el uso del dinero de la deuda política, o hacer tímidas reformas a un rígido código de ética.
La decisión de una convención abierta beneficia particularmente a una candidata que, cual cometa, aparece y desaparece cada cuatro años.
Esa pre-candidatura goza de la simpatía de grupos politico-empresariales que no tendrían problema alguno en recaudar los fondos necesarios para una mega pre-campaña que literalmente haría invisible a los otros precandidatos.
Se preguntará el lector ¿por qué esos grupos estarían interesados en esa pre-campaña? La respuesta es que de los cinco pre-candidatos declarados sería la más vulnerable a derrotar en elecciones nacionales, asegurando que su candidato, Johnny Araya, llegue a la Presidencia de la República, y lo que es peor, tengamos cuatro años más de los cuestionados manejos liberacionistas y la posible instauración por muchos años de ese partido, al estilo PRI. Don Johnny está tan seguro de ganar que hasta trabaja en detalles como tener primera dama.
Para complicar más las cosas, se sabe que el PAC solo no derrota a Liberación y aunque era posible inscribir una coalición decente (sin turecas, sin los que han co-gobernado con Liberación ) el 1 de agosto, sin conocer al candidato del PAC, era difícil convencer a otros partidos que han demostrado interés en esa coalición que firmaran un pacto con tantas dudas pendientes.
Esperemos que con este nueva decisión del PAC se concrete una coalición como la que nos merecemos, aunque esas contradicciones y limitaciones de tiempo hacen aun más difícil la tarea.
Así las cosas, los grupos y personas que han actuado de esa manera deben asumir su responsabilidad ante Costa Rica.
Pareciera que algunos no han entendido que ¨solo es hombre el que tiene derechos, no el que vive en la torpe abyección¨.
*Cofundador y exasambleista nacional, PAC.