El deporte no siempre se trata de ganar. Casi siempre se ven las dos caras de la moneda, por un lado el festejo de quien gana, por el otro, el amargo sabor de quien debe aceptar la derrota. Sin embargo tan solo el hecho de participar en un evento ya es motivo de satisfacción.
Las carreras pedestres cada vez ganan más público. Domingo a domingo se llenan de deportistas que no solo salen a competir por hacer un buen tiempo, algunos lo hacen por salud, otros por pasatiempo y hay quienes participan solo por diversión.
Sea la razón que sea, o bien la excusa, lo cierto del caso es que cada vez que un atleta se inscribe lo hace pensando en cumplir con todo el recorrido. Para muchos el tiempo no importa, pues lo que más vale es demostrarse a sí mismo que sí se puede, y si de rebote eso vale para desafiar a otros; mucho mejor.
Este es el caso de Adriana Varela y su amiga Adriana León, terminaron de últimas la carrera Mi Meta Lafise. Estaban inscritas en los 5 kilómetros y terminaron casi en hora y media, junto a ellas cruzó la meta Alexa Castañeda, quien fue la que bajó el telón de los 10 kilómetros.
“No importa cómo se llegue, lo importante es llegar. Para mí las cuestas fue lo difícil, yo nunca había corrido, hasta ahora lo hago, quería empezar a hacer ejercicio y ver cómo está mi condición, por cierto está fatal, creo que caminé mucho, pero terminé”, comentó orgullosa Adriana Varela.
ÚLTIMOS PASOS
En la línea de meta la afición aguardaba con cautela, con el mismo entusiasmo que esperaron por el primer lugar, lo hicieron por las últimas. La sirena de la ambulancia anunciaba que el evento estaba por finalizar, los aplausos y gritos de apoyo no se hicieron esperar, solo faltaban unos metros y las tres entraron casi juntas, levantaron las manos en señal de triunfo, entre ellas se felicitaron porque se cumplió la tarea y al final de cuentas también fueron ganadoras.
“Aquí lo que vale es terminar, sentir ese compañerismo, durante todo el recorrido estuvimos una al lado de la otra. Sentimos un gran apoyo de la gente, todas las personas que nos topábamos nos impulsaban a seguir corriendo, eso fue muy bonito”, destacó León.
Por su parte, Alexa Castañeda contó que por primera vez corre 10 kilómetros, “me tocó inscribirme ahí porque ya no había campo en los 5 kilómetros”. Ella contó que ni tan siquiera su propia familia creía que podía terminar esa distancia.
“Para mí fue todo un reto porque es la primera vez que corro, la carrera estuvo muy bonita, la gente me dio mucha fuerza para terminar. Nunca pensé en retirarme a pesar de que iba de última, como decía era un reto personal, en mi familia me decían que no iba a poder, pero aquí estoy, siento que también gané”, afirmó.
Ellas coincidieron en que no hay excusa para nadie, pues son un buen ejemplo de que querer es poder, ya que en muchas ocasiones ni tan siquiera entrenan, pero la fortaleza mental puede más. Cruzaron la meta al igual que los triunfadores y por eso fueron tan importantes como todos los demás.