He escuchado a algunos analistas políticos hablando maravillas de la conformación del Gabinete que hizo el señor Presidente de la República, don Carlos Alvarado. Yo no comparto para nada esa tesis, me parece que, para el funcionamiento armonioso del Gobierno, este Gabinete no funcionará, pues en su conformación hay muestra de una enorme impericia política, que es el ingrediente que más necesita el nuevo Gobierno, si no quiere que todo este engranaje que ha montado le explote en su cara en los primeros meses de su funcionamiento.
Comencemos con la designación de la distinguida dama, doña Patricia Mora, en el Inamu; aunque no comparto sus posiciones respecto a la ideología de género, al matrimonio gay y al aborto, creo que doña Patricia tiene las capacidades profesionales para cumplir las funciones que demanda dicha institución. Sin embargo, su nombramiento es desde el punto de vista político, absolutamente imprudente, es una declaración de guerra a los 14 diputados de Restauración Nacional, a quienes el Gobierno debe mantener contentos; desafiarlos de esa manera es una gran tontera, ya que son la segunda fracción en tamaño de la Asamblea Legislativa, retarlos a la confrontación, como ha sucedido, no es otra cosa que impericia política.
El nombramiento como ministro de Educación del señor Edgar Mora es, sin duda, una ofensa, una bofetada al sector educativo, que no fue tomado en cuenta, pues habiendo ahí personas de una enorme preparación que sí representan, en lo sustancial, al educador costarricense, no fueron tomados en cuenta por el Presidente Alvarado. Este hecho en especial es una provocación a ese sector, y es muestra contundente del poco manejo político que tienen el Señor Presidente y sus más cercanos colaboradores, quienes debieron entender que, por respeto a los educadores, el Ministro de Educación debe ser siempre un educador.
Pero donde verdaderamente la mula botó a Genaro fue con la designación de la distinguida dama Epsy Campbell, como nuestra Canciller. La señora vicepresidenta puede saber de economía, pero, ¿qué sabe de política internacional?, de ese mundillo hoy tan complicado. Su nombramiento no es otra cosa que una falta de respeto a nuestra política exterior, a cancilleres como Gonzalo Facio, Rodrigo Madrigal Nieto, Rafael Ángel Calderón, Fernando Volio y muchos otros más, nuestra política exterior no es cualquier cosa, es nuestra cara ante mundo y, por lo tanto, se requiere de verdaderos profesionales en ese campo, especialmente cuando hablamos de la máxima autoridad. No basta, por lo tanto, una linda sonrisa para manejar nuestros intereses alrededor del mundo. Esta designación es, sin ninguna duda, otra gravísima impericia de nuestro Señor Presidente, don Carlos Alvarado.
El otro punto que deseo destacar sobre el Gabinete escogido por el Señor Presidente, don Carlos Alvarado, es el que los ministros más importantes y, diría yo los mejores, por su preparación y experiencia, pertenecen a la Unidad Social Cristiana, Don Rodolfo Piza, Don Rodolfo Méndez, Edna Camacho y don Carlos Manuel Rodríguez; cualquiera diría que fue el partido Unidad el que ganó las elecciones, pero no fue así. El resto del Gabinete me parece que tiene el mismo pecado del formado por don Luis Guillermo Solís, son profesores universitarios con muchos títulos, pero ignorantes de la praxis política y eso es un grave pecado. El otro error cometido por el señor Presidente es que estos ministros de la Unidad que conforman su equipo económico están a kilómetros de distancia de las ideologías izquierdistas del PAC y todos los grupos que lo apoyaron, esto podría provocar enfrentamientos y huelgas en cualquier momento, aquí vuelve a aparecer otra vez la impericia política.
Quiero dedicarle un comentario especial al nuevo ministro de la Presidencia don Rodolfo Piza, no tengo ninguna duda, de que tiene el pedigrí necesario para ejercer ese ministerio; es un hombre con experiencia política y parlamentaria, fue mi compañero en la Asamblea Legislativa, donde fungía como asesor, ejerció la presidencia ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social y fue Magistrado Suplente, en fin, no es un improvisado en esta plaza de toros. Sin embargo, dado el entorno político que lo rodeará, no me equivoco en señalar que será el ministro con el panorama político más complicado; por ejemplo, ¿Cómo lo verán los diputados del PAC cuando llegue a la Asamblea Legislativa? ¿Le harán caso? ¿Cómo lo recibirán sus compañeros de partido y diputados de la Unidad? Esto sí que será difícil de amalgamar, y don Rodolfo, al que le deseo la mejor de las suertes, deberá ser un verdadero Maquiavelo, en el buen sentido de la cita, para poder componer en lugar de descomponer. Por cierto, tengo curiosidad, ¿cuánto irá a ganar don Ottón en ese puestillo que le dieron? Me gustaría saberlo.
*Periodista