El luchador de artes marciales mixtas Don’Tale “Kong” Mayes le propinó al joven Mitchell Sipe, el nocaut más sangriento de la UFC en lo que llevamos del año 2018.
En el marco del “Tuesday Night Contender Series”, Mayes le dio un codazo en la ceja de Sipe y provocó el sangrado inmediato.
En cuestión de segundos la sangre cubría el rostro del joven contrincante y el ring quedó con enormes manchas rojas.
Era tan fuerte la herida que Sipe no podía reaccionar ante los embates de su rival.
Aunque Don’Tale también terminó el combate con varios golpes considerables, se quedó con la victoria cuando el árbitro decidió detener la pelea por el estado de Mitchell.
“Me siento maravilloso, estoy muy feliz”, declaró el vencedor.