Durante el año 2012 informamos a las autoridades del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y a la Contraloría General de la República (CGR) que las operaciones del año 2011 de la institución no tuvieron pérdidas, contrario a lo que se informó oficialmente, que las pérdidas habían sido de ¢ 22.855 millones. Y en días recientes, la institución ha dicho, que por “re-expresión” de los resultados económicos del año 2011 se logró una ganancia neta de ¢ 21.301 millones, y que en 2012 el ingreso neto fue de ¢ 17.317 millones.
Lo que sucedió de acuerdo con nuestras observaciones es que “las pérdidas” del año 2011 se dieron mayormente por el registro de un gasto que no es real -y que la institución ha hecho por varios años- denominado Depreciación por Revaluación de Activos, el cual está desautorizado por las leyes tributarias, ya que no forman parte de los ingresos brutos de la venta de servicios. En 2011 estos gastos inapropiados ascendieron a ¢ 148.807 millones.
En su oportunidad argumentamos, además, que no se usaba la práctica del “Gasto Acumulado” para amortizar el consumo de hidrocarburos en el Costo de las Ventas, conforme las tarifas producían los ingresos compensatorios. Posteriormente, la propia entidad reconoció que no usaba esta práctica para diferir el costo de lo que denominan “Planes de Telefonía Celular”.
Los cargos por Depreciación de Revaluación de Activos ocurrieron en Costa Rica en la década de los 80s, por causas inflacionarias. Se incrementaba anualmente el Costo Histórico de los Activos Fijos por el margen de inflación, y este se recuperaba a través de aplicar en los Resultados “gastos” por depreciaciones periódicas, reduciendo el pago del impuesto sobre la renta. Esta práctica fue autorizada como un medio de ayudar a las empresas a equilibrar sus finanzas tras la abrupta devaluación de la moneda que se dio en esa década, pero se abolió por las Leyes # 8114 del año 2001 (y su Reglamento), # 7092 del Impuesto sobre la Renta, las Sentencias de la Sala IV: 07-014-221, 1993-04786, y 7177-05, y la Norma Internacional de Contabilidad Nº 16.
Sobreestimación de costos. Por varios años, incluyendo el 2011, los precios que ha venido aplicando el ICE han generado una sobreestimación –reserva- en su costo real de producción de ¢ 1.313.159 millones (aproximadamente $2.626 millones), lo que violaría disposiciones de la Ley 7.593 (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos-ARESEP), en cuanto a que la energía y las telecomunicaciones deben servirse bajo el criterio del servicio al costo.
El factor de multiplicación del Costo Histórico de los Activos del ICE (centrales hidroeléctricas, centrales telefónicas, subestaciones, edificios, equipo electrónico, etc.) es una mezcla de los cambios habidos en los factores de inflación y tipos de cambio de la moneda, variaciones que el Regulador por otra parte toma en cuenta para fijar las tarifas periódicas que aseguren un ingreso presupuestario equilibrado para la entidad. Las Reservas por Revaluación de Activos es una técnica válida cuando se trata de calcular el valor de mercado o razonable de un activo o de una empresa, para efectos de liquidación o venta. Esto último genera normalmente una Ganancia de Capital.
También, el ICE continúa “Revaluando” Activos Fijos (que son como se dijo arriba: plantas hidroeléctricas, redes de transmisión y distribución, centrales telefónicas, edificios, equipo y maquinaria, entre otros) que deben pasar “a retiro”, por cuanto su costo original y de ampliaciones, mejoras y la financiación, ya concluyeron su ciclo, o retornaron (ya se pagaron). De permanecer estos excesos, también se aumentan los precios de los servicios de energía y telecomunicaciones, violentándose nuevamente la base del servicio al costo.
En el lapso 2008-2011 el ICE aplicó financiamiento en obras por la suma de ¢1.978.211 millones, y en el período 2006-2010 aumentó casi en 7.500 plazas su planilla. En 2011, la Cuenta de Gestión Administración Superior (gastos de la alta administración) acumuló ¢ 89.835 millones, la de Comercialización y Publicidad consumió ¢189.023 millones, los Superávits “libre, específicos y sin asignación” acumularon ¢ 254.140 millones, y los gastos “generales” (viajes, asesorías, viáticos y otros) se elevaron a ¢143.195 millones. Y sin embargo, la explotación comercial produjo ganancias.
Algunos de estos renglones junto a la Revaluación de Activos producen sobreestimaciones de costos y gastos, elevando las escalas tarifarias de manera importante, materia que está legalmente bajo las funciones Regulatorias y Fiscalizadoras actuales (ARESEP, Superintendencia de Telecomunicaciones-SUTEL, y la CGR).
A su manera. Conocemos que el ICE está “frenando” salidas innecesarias de dinero, a su manera, y ha despedido personal, pero sin hacer un análisis de costo/beneficio que valore las conveniencias e inconveniencias para la productividad y máxima eficiencia del equilibrio económico/financiero institucional.
Este freno no garantiza, sin embargo, que el ICE esté aprovechando sus enormes economías de escala y logrando que sus costos medios y marginales, y los precios por las unidades vendidas tiendan a reducirse dada la presencia de un volumen de producción siempre creciente, que provee la totalidad de la demanda del mercado de energía, o la mayor parte de él.
Esta característica de precios siempre a la baja la Ley la garantizó creando un Organismo Regulador que se asegurara de tal cumplimiento, pero esto ha venido cambiando en el tanto la presencia de la ideología del libre mercado siga ampliándose en nuestro territorio. En telecomunicaciones, la meta del Regulador SUTEL consiste en que los operadores sean los que definan el precio de los productos, lo cual contradice las ventajas de las Economías de Escala, y la permanencia de precios bajos en los servicios.
Lo que sí parece cierto es que la detención del gasto en el año 2012 (no en el 2011) tiene que ver con una gestión administrativa histórica antitécnica, que ha favorecido, por años, que se presenten los efectos económicos indeseables de las deseconomías de escala, cuya naturaleza en este caso responde al ciclo electoral costarricense.
*Exdirectivo ICE, contador público.