Málaga. (AFP) – Con la retirada de Rafael Nadal, dos años después de la de Roger Federer, la era de los gigantes del tenis se acerca a su fin, un periodo en el que estas dos leyendas se convirtieron, junto al superviviente Novak Djokovic, en los tres jugadores más laureados de la historia.
Durante casi 20 años, los tres gigantes del tenis se repartieron casi todos los títulos importantes. Dominaron de principio a fin todas las estadísticas, empezando por victorias en Grand Slam: 20 para el suizo, 22 para el español y 24, por ahora, para el serbio. El cuarto en el ranking, Pete Sampras, se quedó en 14.
Los tres tienen también el mayor número de victorias en Masters 1000: 40 para Djokovic, 36 para Nadal, 28 para Federer, seguidos de Andre Agassi con 17.
El serbio encabeza el número de semanas pasadas en el número uno mundial (428), por delante del suizo (310), mientras que Nadal ocupa el sexto puesto con 209.
En cuanto a la cantidad total de títulos, los 109 de Jimmy Connors podrían mantenerse como el récord, pero este trío no queda muy lejos, con 103 para Federer, 99 para Djokovic y 92 para Nadal.
Durante las dos últimas décadas, que serán consideradas sin duda como la edad de oro del tenis, hubo 60 duelos entre Nadal y Djokovic, el partido más disputado de toda la historia del tenis, (31-29 para el serbio), 50 Djokovic-Federer (27-23 para Djoko) y 40 Federer-Nadal (24-16 para Rafa).
El debate por elegir un GOAT (Greatest of all time, el mejor de todos los tiempos, en inglés) no ha cesado.
Los defensores de Nadal destacan que él está por encima de sus rivales en finales de Grand Slam (5-4 contra Djokovic y 6-3 contra Federer, mientras que el serbio ganó 4-1 a Federer). Los que apoyan al suizo afirman que fue el jugador que más aportó a la disciplina gracias a su estilo ofensivo.
Djokovic se impone como el número uno en cifras: lidera los enfrentamientos directos, es el único en tener la colección completa de los nueve Masters 1000, además de los cuatro Grand Slam y ha tenido tiempo también de colgarse el oro olímpico en París 2024, la única línea que le faltaba en su historial.