El impedimento de ingreso al país para el periodista británico Karl Penhaul sigue generando sorpresa y comentarios de todo tipo tanto a nivel nacional como internacional.
Y es que nadie comprende cuál es la verdadera razón que hay detrás de la negativa. El ministro de Seguridad, Mario Zamora, asegura que haber dejado entrar al reportero hubiera generado un riesgo para la seguridad nacional.
Refiere al artículo 61 de la Ley General de Migración y Extranjería en su inciso 4, que establece como uno de los motivos para impedir el ingreso que: “… existan motivos fundados para considerar que su ingreso compromete la seguridad pública”.
Sobre este tema hay toda una nebulosa. Podría pensarse que entre esos “motivos fundados” se incluye a las personas que son señaladas por terrorismo o procesos de narcotráfico, y en efecto resultó ser lo primero.
De acuerdo con Zamora, sobre Penhaul pesa una alerta por terrorismo. Lo más extraño de todo esto es que el comunicador afirma que no enfrenta cargos por este u otro delito, ni ha recibido una condena en los últimos 10 años.
Es entonces que surgen una serie de dudas, las cuales llevan a que apuntemos si existe otra razón asociada a las coberturas que el británico ha realizado como periodista en distintos países del mundo, incluyendo Estados Unidos y Medio Oriente.
Pensaríamos que, si las autoridades detectan un “terrorista”, el protocolo a aplicar debería ser otro. Eso lleva a pensar en generar incluso una alerta internacional para que sea detenido, pero esto no ocurrió.
Entre tanto, no hubo ninguna complicación para que saliera y regresara a España, donde reside con sus padres. Ni la aerolínea ni las autoridades migratorias de ese país hicieron oposición.
Lo cierto es que la actuación de nuestras autoridades ha generado todo tipo de críticas, máxime cuando simplemente se le dejó encerrado en el aeropuerto internacional Juan Santamaría sin darle ninguna explicación.
¿No es un derecho el conocer el motivo por el cual se le niega el ingreso a un país? ¿Por qué desde el primer momento Migración y Seguridad Pública callaron con respecto al impedimento de ingreso?
Nos resulta muy difícil no pensar que se quería impedir que el periodista pudiera desarrollar alguna investigación en Costa Rica, aunque este mismo ha señalado que venía a reunirse con un grupo de reporteros independientes.
El trato que se le dio a Penhaul y la forma en que se manejó la situación no son de recibo, como mínimo merecía ser notificado de manera oficial en relación con su caso. Sin embargo, esto nunca ocurrió.
El asunto nos deja muy mal parados a nivel internacional pues, independientemente de las razones que pudieran tener las autoridades, el protocolo que se siguió deja mucho que desear.
Algunos de los comentarios que dieron la vuelta al mundo indican que en Costa Rica no tenemos idea de lo que es un “periodista en una zona de conflicto”. Hablamos de un reportero ampliamente reconocido y con una trayectoria difícil de superar.
Deberíamos, como país, estar mejor preparados para enfrentar este tipo de casos, porque realmente las explicaciones que han dado las autoridades dejan más preguntas que respuestas.