Dra. Nancy Solano
Colegio de Profesionales en Nutrición
Recientemente celebramos el Día de los Derechos Humanos y, en este contexto, es importante visibilizar el derecho que todas las personas tenemos a una alimentación adecuada, esencial para garantizar la dignidad humana y el disfrute de otros derechos fundamentales.
Este derecho no se limita a evitar el hambre, sino que implica acceso a alimentos nutritivos, culturalmente adecuados y sostenibles para una vida digna y productiva.
La alimentación adecuada es un pilar de la justicia social y el desarrollo humano. Según la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 25) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 11), toda persona tiene derecho a un nivel de vida que asegure su bienestar. Sin embargo, en América Latina más de 34 millones de personas padecen hambre, un desafío que requiere acciones urgentes y multisectoriales.
En Costa Rica, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional implica reducir la pobreza, fomentar la producción local sostenible y combatir la malnutrición en todas sus formas.
Para avanzar, los tomadores de decisiones deben:
1. Incentivar mercados locales sostenibles y el acceso a alimentos frescos.
2. Diseñar programas de educación nutricional para comunidades vulnerables.
3. Fortalecer redes de asistencia social para quienes más lo necesitan.
4. Fomentar prácticas agrícolas sostenibles, disminuyendo agroquímicos.
5. Incluir a la ciudadanía en el diseño de políticas alimentarias.
Costa Rica ha tomado importantes pasos, como la activación del Frente Parlamentario contra el Hambre. Sin embargo, el país enfrenta retos significativos con las poblaciones más vulnerables.
Es necesaria la aprobación de una ley marco que garantice el derecho humano a la alimentación y la creación de plataformas multifactoriales que mejoren la gobernanza de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) en el país.
Garantizar el derecho humano a la alimentación no solo fortalece el desarrollo social y económico, sino que también construye una sociedad más equitativa, digna y sostenible para todos.