Actualmente el 90% de los contratos que administra Radiográfica Costarricense (Racsa) proviene del Estado. No obstante, la empresa pública asegura que no tiene un trato preferencial y que participa en los concursos como las empresas privadas.
Así lo manifestó Mauricio Barrantes, gerente general de Racsa, quien conversó con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA, sobre este y otros temas.
Resaltó que actualmente no enfrentan pérdidas y lo que trascendió hasta hace algunos meses era un desajuste en la parte contable porque más bien están generando utilidades.
¿Cómo llega a Racsa?
-A Racsa entré en 1996. Me fui de intercambio a los Estados Unidos y terminé dando soporte técnico a los latinos en español para configurar las computadoras. A mi regreso a Costa Rica vi el en el periódico que se ocupaban ingenieros para dar soporte en internet y así fue, entré a Racsa y después comencé a subir. Fui jefe de Racsa a los 22 años, he sido el más joven. Conozco a la empresa desde todos los ángulos.
¿Cómo está la relación con el ICE?
-Hay una buena relación de momento, una coherencia de lo que se quiere y reposicionar a todas las empresas del grupo, cada uno en los campos en que estamos.
¿Racsa empezó, luego se vino al suelo y llegó a estar al punto de cerrar?
-Digamos que tanto así no. O sea, es una empresa financieramente sólida, es una empresa que no tiene deudas y factura cerca de $45 millones por año.
¿A ustedes les dan los contratos?
-No. Nosotros nos ganamos un negocio, tenemos que enfrentar un proceso de contratación en el que debemos demostrar que somos los más preparados para los proyectos. En todos los proyectos que hemos venido ejecutando este año hay una reducción en la factura que el Estado paga.
¿Racsa es rentable solo porque le inyectan dinero?
-No, no le inyectan dinero.
¿Pero ha tenido pérdidas?
-No, no ha tenido pérdidas. Ese es un tema que ya la auditoría externa nos auditó que se arreglara, es una suma que hay entre unos aportes de capital que se hicieron hace 20 años y un tema de registro contable, ya se hizo la solicitud. Si usted agarra el patrimonio menos ese monto da positivo. Es una mala interpretación, pero en términos reales la empresa no tiene pérdidas. Somos de las más rentables del grupo, más bien estamos saliendo con un seis punto y resto de utilidades, a pesar de las inversiones que se están haciendo.
Hasta agosto de 2022 se hablaba de una pérdida de ¢447 millones.
-Tengo los estados financieros donde ordena que se reverse eso.
¿Hubo una afectación por el tema de la pandemia?
-Hubo una ley que eximía a las municipalidades del pago del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) y eso sí nos afectó.
¿Sicop cobra por cada transacción?
-Hay un modelo tarifario y con base en eso se establece un cobro.
¿En cada licitación un porcentaje es para usted?
-Es una tarifa, pero la plataforma opera al costo. El ingreso es solo para darle mantenimiento.
¿Quién asume el costo de las mejoras?
-Racsa. Este año tuvimos que invertir mucho para sacar la plataforma con los cambios que trae la nueva Ley de Contratación Administrativa.
¿Nunca han hackeado Sicop?
-Nunca.
¿Se conserva el histórico de las licitaciones anteriores?
-Habrá como dos sistemas en paralelo. Esto es auditado todos los años. Aunque es una misma infraestructura, van a convivir la nueva ley con la anterior.
¿Desde cuándo existe Racsa?
-Existe desde 1921, cumplimos 100 años.
¿Cuántos funcionarios tiene?
-Cuando yo arranqué eran como 700 y ahora estamos llegando a 1.000. Racsa tiene un modelo que consiste en ubicar un proyecto y contratar a la gente para ese proyecto. Si el proyecto acaba, el contrato acaba.
¿Los 1.000 empleados suman los que están en planilla, más los externos?
-Racsa en la parte administrativa y técnica puede tener unas 200 personas. Lo que tiene son modelos de asociación empresarial. Yo no puedo tener a nadie en planilla que no sea planilla de Racsa. La gente que contrata a Racsa es de Racsa.
¿No es una tercerización de servicios?
-No. Lo que tenemos son contratos de operación y mantenimiento, pero es otra cosa. Antes Racsa utilizaba canales para adquirir tecnología. Por ejemplo, una empresa aporta el 50% para el negocio y la otra el 50% restante.
¿Cómo se compone el capital accionario de Racsa?
-El 50% de las acciones de Racsa pertenece al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el otro 50% pertenece a una empresa que se llama Cricsa. Las acciones de esa empresa también las compró el ICE, entonces en términos generales las acciones de Racsa le pertenecen al ICE. Es una empresa autónoma, pero de gobierno.
¿Por qué hay una empresa privada en medio de esto?
-Recuerde que Racsa fue la primera empresa en dar servicios de telefonía y datos en el país. Racsa nació y se comportó como una empresa privada, luego comenzó a crecer y manejó el tema de telefonía internacional, manejo de fax, servicios.
¿Para qué una empresa en el medio?
-Así fue la conformación accionaria. Es una empresa constituida, pero no opera. Nosotros sí pagamos renta, el impuesto al valor agregado (IVA) y absolutamente todo, como cualquier empresa privada.
¿Qué servicios ofrece Racsa?
-Racsa tiene tres grandes negocios. Uno es el de telecomunicaciones, damos servicios de internet y redes privadas, punto a punto, soluciones en fibra óptica y demás. Tenemos otros negocios que son de plataforma, digamos todas las cédulas que ustedes tienen yo las imprimo; ese fue un proceso de licitación que se hizo con el Tribunal Supremo de Elecciones. También damos servicios a empresas globales como Cisco, Oracle, GBM y Microsoft.
¿Son como subcontratos?
-No son subcontratos. Tenemos acuerdos con el fabricante y podemos ajustarnos a los requerimientos que tiene la empresa que nos contrata.
¿Lo que ustedes brindan se puede comprar a cualquier oferta privada?
-Así es. Si usted me lo compra a mí es porque mi oferta es más competitiva.
¿Con cuántas empresas compiten?
-En telecomunicaciones hay 100 empresas.
¿Entre ustedes y el BCR administran la mayoría de los contratos del Estado en tecnología?
-El Banco de Costa Rica (BCR) maneja las licencias. Yo tengo socios comerciales con los que podría dar el servicio, pero participé en ese concurso y lo perdí.
¿De todos los contratos de tecnología que tiene el Estado qué porcentaje está en manos de Racsa?
-Yo creo que el Estado puede comprar como $500 millones por año en tecnología y nosotros si acaso vendemos $10 millones. No tenemos ni el 10%.
¿Usted diría que el Estado es el principal cliente de Racsa?
-De los $55 millones que tenemos, los proyectos con el Estado generan el 90% de los ingresos.
¿Por qué no generan más ingresos en la parte privada?
-Por el tamaño de Racsa lo más conveniente es que se especialice en un segmento. No tengo una estructura a nivel nacional como para irme a atacar pequeñas y medianas empresas (pymes), o grandes empresas, y si ve las grandes empresas no son muchas, serán 100 empresas grandes las que tienen capacidad para comprar tecnología.
¿El Estado mantiene a Racsa?
-No la mantiene.
Pero ¿si le quita todos los contratos del Estado se quedan sin clientes?
-Si usted agarra a todas las empresas que compiten contra mí también se quedan sin clientes. El mayor comprador de todos los países del mundo es el Estado. Eso siempre ha sido así.
¿Existe una mentalidad del Estado de darle todos los proyectos para que Racsa se mantenga viva?
-Racsa al ser una empresa del Estado no tiene que ser exageradamente rentable. Si yo tuviera rentabilidades como otras empresas me estoy haciendo rico. Sí he sido muy claro en que los márgenes de rentabilidad son adecuados.
¿Cuántas utilidades generaron en el último año?
-Como ¢300 millones y este año vamos por los ¢500 millones.
¿No es muy poquito?
-Ese ese el margen de rentabilidad neta después de impuestos.
¿Cuál es el tercer pilar?
-Centros de datos e infraestructura típica en tecnología. Cada uno factura como el 30% de los ingresos. Tenemos el tema del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), de centros públicos conectados. Yo puedo darle al Estado soluciones con costos relativamente bajos. Una empresa del Estado genera valor público y le voy a cobrar lo justo por ese servicio, por eso no tenemos utilidades, tenemos márgenes relativamente bajos.
¿Eso no genera competencia desleal con la empresa privada si el Estado siempre adjudica por precios?
-¿Un 13% es bajo? No siempre ganamos, a veces perdemos proyectos. De cada cinco proyectos, usualmente ganamos uno o dos.
Ustedes participan en concursos en el Sicop y administran la plataforma Sicop. ¿No existe una incompatibilidad?
-No, ninguna.
¿Cómo está el tema de la eficiencia operativa?
-Estamos simplificando la estructura. Acabamos de pasar por una reestructuración, donde pasamos de seis a cuatro direcciones y de 24 a 16 departamentos. Solo eso genera un ahorro de más de ¢200 millones.
¿Qué harán en el proyecto de los escáneres?
-Vamos a ser el facilitador tecnológico. Va a ser el que opera la plataforma, que hoy no tiene el alcance que se está previendo. Una cosa es la imagen y se la entregamos al Ministerio de Hacienda para que haga su análisis en temas fiscales. Nosotros capturamos las imágenes para que ellos sean los que tomen la decisión. La información es infiltrada y apegada a los más altos estándares de calidad.
¿Se hará una licitación?
-Se le llama socio comercial, es lo que hay que elegir. Así como hoy operamos Sicop, vamos a manejar la plataforma, que involucra procesos, seguridad y mesas de servicio. Este proyecto no es parte de Hacienda Digital.