Tres amigos costarricenses creyeron que un día de pesca sería el último de sus vidas luego de que el Ejército de Nicaragua los detuviera por haber ingresado a aguas de ese país y los intimidara ordenándoles colocarse en posición de fusilamiento.
El caso se registró el domingo 7 de febrero cuando los tres navegaban en un bote en busca de peces e ingresaron a la localidad de Caño Chimurria, que pertenece al municipio nicaragüense de San Juan, mismo que es fronterizo con el cantón de Sarapiquí, Heredia.
Dos de los afectados son Breiner Cambronero Cubillo, quien tiene 36 años, y Edwin Mora Aragón, de 35; ambos son vecinos de Ticabán, Pococí, Limón, donde laboran en una piñera. El tercero se llama Pablo Campos Chacón, tiene 43 años, vive en Fátima de Sarapiquí y labora como peón de campo.
DIARIO EXTRA conversó con ellos y según contaron ese día los tres se reunieron para ir a pescar en bote siendo que ingresaron a aguas nicaragüenses y minutos más tarde fueron abordados por un grupo de soldados quienes habrían hecho detonaciones con sus armas de fuego como señal de advertencia.
De acuerdo con Cambronero, tras escuchar las detonaciones los militares los llevaron a tierra firme donde los bajaron de la embarcación para hacerlos caminar por varios metros hasta la orilla del río San Juan. Posteriormente, navegaron otros 300 metros a otro punto del territorio nicaragüense.
En apariencia, los soldados también les sustrajeron un bolso con ropa y esas prendas las utilizaron para vestirse de civiles y cruzar la frontera a suelo costarricense. Al parecer, en compañía de los tres ticos, los militares ingresaron unos 20 metros vestidos como particulares y con un arma de guerra.
“Ellos sustraen una carabina diciendo que nosotros la andábamos, pero el arma era de ellos porque fue un convenio al que llegamos para ser liberados, pero para esto ingresaron a territorio tico a sustraer esa arma”, explicó Cambronero.
Durante la detención, los soldados nicas también les decomisaron la panga en que navegaban, el motor, las cuerdas de pescar, un machete, dos teléfonos, y unos cigarros.
FINGEN FUSILAMIENTO
Por su parte, Mora aseguró que esta es la primera vez que les sucede algo como esto, pues ya tienen varios años pescando en ese mismo punto. Este hombre contó que el momento más difícil fue cuando antes de que los regresaran a Costa Rica los soldados, según señala, los intimidaron con fusilarlos.
“Nos sacaron a río San Juan e ingresaron a la selva de la reserva Indio Maíz y nos pusieron en fila como para ejecutarnos, se pusieron pasamontañas en la cara y otro se puso como a filmar. En ese momento yo pensé que me iban a matar, de hecho, le pregunté a uno de ellos ¿nos van a matar? Y él me preguntó si me daba miedo morirme y le respondí que sí, porque tengo hijos”, narró.
El alma le volvió al cuerpo cuando vio que uno de los militares dio al orden de que se detuvieran y procedieron a regresarlos a la panga para llevarlos hasta una comandancia.
El terror también lo describió Campos, este recordó cuando los hicieron colocarse de espaldas, uno a la par de otro, ordenándoles que no se voltearan hacia atrás, mientras que detrás de ellos estaban los soldados cargando sus armas de fuego.
“Es un momento muy difícil, estar uno en una situación en que realmente no se sabe qué es lo que va suceder, estar en manos de personas y leyes diferentes a las de Costa Rica, ese momento en que a uno lo abordan y comienzan a intimidar, es muy aterrador, hay que tener un poco de calma, mantener la cabeza fría porque sino sería una situación más dura”, sostuvo.
CONFIRMAN DETENCIÓN
Mediante un comunicado en su página web, el Ejército de Nicaragua confirmó la detención de estos tres costarricenses. En la publicación detallan que las capturas las realizaron los soldados del puesto fronterizo de Sarapiquí mediante el Destacamento Militar Sur y en cumplimiento del Plan de Protección de las Fronteras Estatales.
En el cuerpo militar aseguraron que el operativo se debió a que aparentemente los costarricenses pretendían ingresar a una reserva.
“Retuvieron a 3 ciudadanos de nacionalidad costarricense quienes ingresaron al país por paso no habilitado y pretendían asentarse en la Reserva Biológica Indio Maíz, además se les ocupó 1 bote color azul, 1 motor de 14 HP fuera de borda, marca Johnson y 1 rifle calibre .22 con serie EPN1654588 y 35 cartuchos, todo esto sin la documentación correspondiente”, manifestaron.
Añadieron que a los tres ticos, así como todo lo incautado, los remitieron con las autoridades correspondientes, no obstante, en su versión dada los costarricenses aseguran que su liberación la consiguieron tras un convenio al que llegaron con los soldados de entregarles el arma calibre 22 y por la que incluso estos habrían ingresado a suelo costarricense.