Ginebra, (EFE).- Altos responsables de la seguridad de Estados Unidos y Rusia se reunieron hoy para intentar distender el clima de desconfianza que reina entre ambos países, pero con la advertencia de Washington de que no tolerará ninguna interferencia en sus elecciones legislativas de noviembre próximo.
Para ello, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, se reunió durante cinco horas en Ginebra con su homólogo ruso, Nikolái Pátrushev, jefe del Consejo de Seguridad ruso.
Bolton dijo que declaró a Pátrushev: \”No vamos a tolerar interferencias en 2018 y estamos preparados para tomar todos los pasos necesarios para evitarlo\”.
Estas acusaciones de supuesta injerencia rusa se remontan a las elecciones presidenciales de 2016, con el último episodio que ocurrió a inicios de este mes, cuando el Departamento de Estado de EEUU acusó nuevamente a Rusia de intentar influir en el curso en sus procesos electorales.
Ello después de que Facebook identificase una presunta campaña de desinformación para influir en las legislativas y cerrase 32 cuentas, tanto en su red social como en Instagram.
La reunión entre los responsables de seguridad fue acordada por los presidentes ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump, durante el encuentro que mantuvieron a mediados de julio en Helsinki.
Bolton dijo que, de manera general, en la reunión con su par ruso hubo \”progresos considerables\”.
Sin embargo, reconoció que también surgieron desacuerdos, como la necesidad de mencionar la supuesta interferencia en las elecciones en una declaración conjunta que se había previsto emitir al término del encuentro.
Como Pátrushev no veía la necesidad de incluir este tema debido a que Moscú niega cualquier implicación, la declaración finalmente no se emitió y Bolton decidió responder por su lado a algunas preguntas de la prensa.
De otra parte, ambos abordaron la reanudación de las sanciones de EEUU contra Irán y la presencia de fuerzas militares iraníes en Siria, donde colaboran con el régimen sirio.