Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos (EE. UU.) para Latinoamérica, reconoció el distanciamiento del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, con China.
El funcionario durante una conferencia de prensa realizada por la embajada americana explicó que el mandatario funge como un aliado para contener la influencia del gigante asiático en la región.
“El presidente Chaves ha sido un gran aliado. Entiende muy bien el tema de la amenaza china hacia la región y lo ha entendido obviamente en Costa Rica, que también ha sufrido un incremento de esa influencia”, afirmó.
Temas como el tratado de libre comercio que entró en vigor en 2011 y la ruptura de las relaciones con Taiwán han sido parte de los eventos que, según el enviado, impactan la incidencia china en el país.
Desde la llegada de Chaves al poder, Costa Rica estrechó lazos con el país norteamericano, tanto en materia comercial como en cercanía con las políticas occidentales.
El punto más fuerte fue el reglamento de 5G, el cual prohibió a las empresas chinas dotar de la tecnología necesaria para desarrollar esta red, ya que su país de origen no forma parte del Acuerdo de Budapest, convenio en materia de ciberseguridad.
Ahora, durante el segundo gobierno de Donald Trump, Chaves insiste en que seguirá buscando esa cercanía, incluso el próximo martes recibirá a Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., quien tendría encuentros con el sector privado y el Gobierno.
Además de nuestro país, viajará hoy a Panamá, donde espera generar un diálogo sobre el manejo del Canal y después irá a El Salvador para ver temas de seguridad.