Washington. (AFP) – El gobierno estadounidense anunció nuevas sanciones contra el sector energético ruso para golpear “la mayor fuente de financiamiento del Kremlin” en su guerra contra Ucrania.
A pocos días de la investidura de Donald Trump, el 20 de enero, el Departamento del Tesoro detalló una serie de penalizaciones contra dos de las principales firmas rusas del sector, Gazprom y Sourgoutneftegaz.
También apuntó contra unos 200 barcos petroleros y de transporte de gas que operan desde Rusia, considerados parte de una “flota fantasma” de Moscú para evadir correctivos occidentales. Algunos de estos navíos están bajo bandera de Barbados o de Panamá.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, elogió a Estados Unidos por estas medidas, afirmando que supondrán un “golpe significativo a la base financiera de la máquina de guerra de Rusia, al interrumpir toda su cadena de suministro”.
Según altos funcionarios del gobierno estadounidense, se trata de las sanciones más importantes contra el sector energético del país y fueron adoptadas en cooperación con el Reino Unido. Londres también penó a las dos compañías “que producen más de un millón de barriles de petróleo por día, es decir, unos $23.000 millones anuales al precio actual” del barril.
Las sanciones fueron diseñadas para darle a la nación norteamericana mayor margen de maniobra para alcanzar una “paz justa” entre Ucrania y Rusia, informaron las fuentes.
“Estados Unidos toma medidas contundentes contra una fuente clave de ingresos para Rusia” con la cual “financia su brutal e ilegal guerra contra Ucrania”, resumió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.