Como parte de las medidas para enfrentar la pandemia del Covid-19 el Consejo Nacional de Educación Superior Privada (Conesup), ente rector de la educación universitaria privada, autorizó mediante oficio Conesup-074-2020 a las universidades a impartir los cursos con metodologías a distancia, garantizando la cobertura total de los contenidos de cada curso.
Aunque la modalidad presencial es la norma en la mayoría de las universidades, muchas han venido desarrollando experiencias en diversas plataformas en línea. Esto representa un reto para los docentes que en esta emergencia han aceptado valientemente darles continuidad a sus cursos como lo han hecho cientos de universidades en el mundo. Sin importar si el docente ha impartido muchas lecciones en línea o no, generalmente resulta más agradable la enseñanza presencial.
Según encuesta de Educause del 2017, sólo el 9% de los docentes prefería en ese momento impartir clases en línea. Hoy todos tienen el reto de convertirse en mejores profesores online. De todos modos, la educación virtual llegó para quedarse y la adaptación metodológica y el mejor uso de ella permite enriquecer la educación en general. El mercado ofrece diversas plataformas de administración de la enseñanza y la mayoría de ellas incluye páginas web o sitios para presentar videos, lecturas o links a otros recursos, herramientas de evaluación, foros de discusión en los que los alumnos pueden interactuar con los docentes y libros de calificaciones. La unidad de organización de información más común son los módulos en los que la información se acomoda de forma secuencial.
Las clases se imparten de forma sincrónica o asincrónica. En la primera el grupo se conecta simultáneamente a una hora determina con el docente, en la segunda los estudiantes acceden a la plataforma en los horarios que les resulten más convenientes y de forma generalmente individual, las clases no son en tiempo real. La estructura y la jerga de los cursos es similar. Sin embargo, los recursos con que cuentan los estudiantes son muy diferentes, algunos están muy bien equipados, con computadoras rápidas y buenas y con excelente acceso a internet, otros tienen que hacer todo el trabajo del curso en laboratorios de cómputo en sus universidades o asistir a sitios públicos con redes de wifi porque no disponen del servicio.
El éxito de esta modalidad en las circunstancias actuales depende del compromiso de ambas partes, tanta responsabilidad tiene el profesor como el alumno para lograr un buen curso.
Algunas recomendaciones a docentes y estudiantes para hacer mejor la educación en línea son:
1. Manténganse en contacto: cuando el profesor está comprometido con el curso, el estudiante también hace su parte. Dediquen horas de la semana para preguntar y dar respuesta a las consultas del foro. Interactúen en las discusiones en línea, publiquen avances del siguiente módulo o recapitulen el anterior. Respeten fechas de evaluaciones y devolución a los estudiantes de los trabajos realizados.
2. Sean ustedes mismos: muchos docentes aman el acto de enseñar y tienen su propio estilo y forma de interactuar con los estudiantes en la clase presencial, no pierdan su esencia, mantengan su energía en los videos e impregnen de su estilo las lecturas que preparan. Si el docente demuestra que dedicó tiempo a la preparación del curso y que los materiales a usar realmente son de su elección y dominio, los alumnos se interesarán más en el curso. Los estudiantes aprecian ver la cara y escuchar la voz del profesor, este no tiene que producir audios o videos profesionales, si se equivoca puede continuar grabando como lo haría en la clase en vivo. Sostengan una interacción y una comunicación natural.
3. Póngase en los zapatos del otro: El docente debe recordar que sus estudiantes estarán generalmente aislados cuando vean su material y él no podrá ver si están entendiendo o ha perdido su atención. Debe anticipar posibles situaciones y producir el material que le ayude al alumno a comprender mejor los temas complejos. El alumno debe preguntar cada vez que tenga duda, su retroalimentación es fundamental para el profesor. También debe tener muy claro que el docente organizó su curso pensando generalmente como lo hace con el curso presencial y que sólo con el aporte de su retroalimentación podrá mejorarlo. Ambas partes deben tratar de hacer la experiencia colaborativa, agradable y satisfactoria.
4. Contener suficientes ejemplos y productos atractivos: Si el profesor logra que su curso sea como un videojuego para sus estudiantes habrá logrado un producto exitoso. Los contenidos deben lograr mantener la energía del lector alta. El docente no necesita ser un diseñador gráfico, encontrará múltiples ideas en sus páginas web o revistas favoritas. Además, puede hacer uso de productos de YouTube y otras aplicaciones. Los estudiantes deben prepararse lo mejor posible en cuanto al equipo a usar, el lugar para estudiar y sobre todo la actitud de querer aprender el contenido del curso y no dedicarse a criticar los productos utilizados.
5. Mejora continua: Los cursos online no tienen por qué ser estáticos, con alumnos proactivos y con buena actitud el docente puede ir mejorando constantemente el contenido de su curso. El docente debe buscar constantemente las mejores prácticas del mercado, pero sobre todo escuchar la retroalimentación de sus alumnos y mejorar continuamente, eso no sólo lo hará mejor profesor, sino que su curso será mucho más popular y crecerá en audiencia. Si hace el esfuerzo porque su curso sea claro y agradable los estudiantes querrán estar en él y si eso sucede ellos aprenderán mejor.
Los cursos en línea no son más fáciles que los presenciales, se requiere de gran disciplina para mantener la continuidad y el ritmo de avance propuesto. La educación en línea no posee el soporte logístico y social que tiene la presencial, donde los alumnos interactúan personalmente con el profesor y sus compañeros. En este modelo el docente sigue siendo fundamental desde el diseño del curso hasta la implementación y el cierre para lograr los objetivos esperados. La comodidad de no tener que desplazarse y recibir las clases en el ambiente y a veces en el horario escogido por el alumno hacen que esta modalidad sea cada vez más solicitada por los estudiantes. El éxito generalmente está en el compromiso de todas las partes de lograr el mejor resultado posible.
Después de esta situación global temporal, probablemente el mundo no volverá a ser como antes y muchos de los cambios positivos que logremos hoy probablemente permanecerán, así que el momento de ser mejor profesor y mejor alumno online es hoy.