Cuba. (AFP) – La economía cubana se contrajo un 1,9% en 2023 y continúa enfrentando un “escenario complejo” por la falta de divisas, de acceso a créditos y sus bajos niveles productivos, informó este lunes su ministro de Economía, Joaquín Alonso.
“Tenemos insuficientes ingresos en divisas, créditos externos y baja recuperación de la producción nacional”, y “a la vez, hay limitaciones con el combustible y la energía”, dijo Alonso al presentar un informe sobre el estado de la economía en la isla comunista en 2023 y las previsiones para 2024.
Alonso, citado por medios locales, precisó que la economía cubana enfrenta el mismo “complejo escenario” que vivió en 2023, y enumeró un rosario de problemas que la lastran, entre ellos “un alto déficit fiscal”, la “elevada y persistente inflación y el alto endeudamiento externo”.
Respecto a la inflación, informó que se mantiene una tendencia a la desaceleración desde 2023, “pero con resistencia a su reducción en el entorno del 30%”.
Según el ministro, al cierre de 2023 la economía cubana se contraería un 1,9%, cifra casi similar al 2% que su antecesor Alejandro Gil, destituido en febrero, había previsto en diciembre, cuando anunció que “no resultaría posible” cumplir la meta inicial de 3%.
La economía cubana creció 1,8% en 2022, luego del desplome del PIB en un 10,9% en 2020, en el contexto de la pandemia del coronavirus, y una ligera recuperación de 1,3% el año siguiente.
En un debate previo a la sesión del Parlamento que tendrá lugar el próximo miércoles, Alonso explicó que la producción de níquel, azúcar, miel y rones, entre otras, “no alcanza los ingresos previstos”.
En ese sentido, subrayó que el plan de ingresos de divisas del país se cumplió solo en un 88% durante el primer semestre del año, lo que significó “222 millones de dólares menos que la cifra planificada”.
Respecto al turismo, actividad vital para el país, detalló que creció un 1,8% respecto a 2023. Sin embargo, los 1,8 millones de visitantes recibidos representan el 85% del plan y poco más de la mitad de lo alcanzado en 2019.
El gobierno de Cuba anunció hace una semana el tope de precios de seis productos, la mayoría alimentos como pollo, leche y aceite, en un intento por contener una tendencia alcista en los mercados de la isla.
Cuba, con una economía de planificación centralizada y fuerte predominio de la empresa estatal, enfrenta una crisis económica sin precedentes en tres décadas con apagones, escasez de alimentos, medicinas y combustible.
Esta crisis es provocada por los efectos de la pandemia, el recrudecimiento de las sanciones de Washington, vigentes desde 1962, las debilidades estructurales de la economía y una reforma monetaria que no alcanzó los resultados esperados.