El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró un crecimiento interanual del 4,4% en enero de 2025, lo que refleja una aceleración del 0,4% en comparación con el mismo mes de 2024.
Sin embargo, el ritmo de expansión se desaceleró un 0,2% en relación con diciembre de 2024.
Regímenes especiales mantienen liderazgo
El desempeño económico estuvo impulsado principalmente por el dinamismo de las empresas de zonas francas y el crecimiento de sectores clave dentro del régimen definitivo.
Las compañías que operan bajo el régimen de zonas francas aumentaron un 12,9% en enero, consolidándose como el principal motor del crecimiento económico.
La expansión se debe al incremento en las exportaciones de implementos médicos y la mayor demanda de servicios especializados, como el desarrollo de software, tecnologías de información y servicios a oficinas principales.
Mientras que el régimen definitivo, que representa más de la mitad del valor agregado en la economía, creció un 3,0% interanual, con una contribución del 56,0% al IMAE. Ocho de las 15 actividades de este sector mostraron tasas de crecimiento superiores a las del año anterior. Entre ellas destacaron construcción, servicios profesionales, información y comunicación.
Impacto climático y menor llegada de turistas
El sector agropecuario experimentó una contracción en su producción, afectado por las condiciones climáticas adversas registradas en los últimos meses de 2024.
Factores como la reducción del rendimiento por hectárea en cultivos agrícolas influyeron en la caída de esta actividad.
Además el sector hoteles y restaurantes registró una disminución del 0,6%, atribuida a una reducción del 1,5% en la llegada de turistas por vía aérea, en comparación con enero de 2024.
El inicio de 2025 muestra una economía que mantiene su crecimiento, con un impulso sostenido en sectores de alto valor agregado y exportaciones, pero con desafíos en áreas sensibles a factores externos, como el agro y el turismo.
El desempeño de los próximos meses dependerá del comportamiento de la demanda externa, las condiciones climáticas y las medidas de estímulo al crecimiento productivo.