El año que recién culminó fue uno verdaderamente complicado para toda la situación económica tanto de las familias como del país, tanto es así que dos especialistas que DIARIO EXTRA consultó no le dan una nota que supera el 7.
Los altos niveles de desempleo, la desacelerada economía que impactó sectores como comercio, construcción, industria e incluso la agricultura, cuatro de las áreas que en el lapso de los últimos doce meses reportaron números en ocasiones de recesión.
Sin embargo, y pese a una desmejora en los números de exportaciones agrícolas fue el sector externo el que sostuvo a Costa Rica para no caer en un clima de completa contracción económica.
Fernando Rodríguez, economista del Observatorio Social y Económico de la Universidad Nacional quién puso una nota de 5, aunque la considera injusta porque no todas las acciones son responsabilidad del Gobierno.
“La situación del fenómeno del Niño no es directo achacable al Gobierno, pero eso impactó los registros de las exportaciones agrícolas, pero sí creo que la gente le resiente a la administración es la tardía reacción y la toma de soluciones en áreas como el endeudamiento apenas se ven. Por otro lado la desconfianza es causa de una falta de información y transparencia”, manifestó Rodríguez.
Por su parte el analista financiero Daniel Suchar considera que la nota de Costa Rica fue 6 porque pese a lastres como desempleo, pobreza, entre otros considera que la implementación del plan fiscal generó un antes y después para las finanzas públicas donde incluso toda la población en general pasó a tener un conocimiento integral sobre los temas de la educación financiera en lo referente al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“Los casi 36 meses de desaceleración dieron un cambio de dirección en agosto a través del Índice Mensual de Actividad Económica, en los últimos 4 meses empezó a repuntar no a la velocidad que uno quisiera, pero por lo menos hubo un mejor desempeño”, explicó Suchar Zomer.
A finales del mes de enero el Banco Central de Costa Rica dará a conocer su Plan Macroeconómico, el cual al menos en 2019 se sustentó sobre supuestos como la aprobación de los eurobonos, los cuales llegaron tardíos en el año, aspecto que sin duda generó un impacto de consideración en las finanzas nacionales.