Las parejas con problemas para tener hijos no tendrán que esperar largo tiempo para ser referidos a especialistas, ya que las Clínicas y Ebais manejarán un protocolo de baja complejidad que tendrá como objetivo agilizar los diagnósticos de infertilidad para que reciban los tratamientos adecuados.
La información fue dada a conocer por la gerente y presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, María Eugenia Villalta y María del Rocío Sáenz, respectivamente.
El protocolo de baja complejidad fue elaborado por un equipo técnico compuesto por profesionales en medicina reproductiva como son la doctora Fiorella Bagnarello, Carla Guillén y Luis Ramírez; así como la especialista en reproducción asistida Yanin Bonilla y los profesionales en bioética Daniela Zamora y la psicóloga Éricka Solano.
El protocolo indica todo lo que debe hacerse en torno al diagnóstico y tratamiento que requieren las parejas infértiles en el país.
\”El propósito es ordenar, fortalecer y ampliar los servicios de la Caja, de manera que las parejas infértiles reciban atención desde el primer nivel hasta llegar al servicio especializado en el Centro Nacional de Fertilización In Vitro, el cual aplicará el protocolo de alta complejidad\”, subrayó la doctora Sáenz.
\”A las pacientes que luego de un año de relaciones frecuentes no logra un embarazo, el doctor del Ebais le alertará sobre factores preventivos como dejar de fumar, hacer ejercicio, tener las relaciones en los momentos óptimos, etc\”, aseveró la experta en reproducción Fiorella Bagnarello.
Bagnarello indicó que luego de que el médico haya agotado la primera parte se realiza un análisis de factores donde se estudia a las pacientes desde el punto de vista hormonal, como está su útero, el cuello así como el factor masculino.
Luego de que se realiza ese abordaje, a la paciente se le ofrecen varios tipos de tratamiento que van desde relaciones dirigidas hasta Fertilización In Vitro.
Se estima que 8 de cada 10 parejas que no pueden tener hijos lo logran con tratamientos que, van desde el coito programado hasta la inseminación artificial, los cuales están incluidos en el protocolo de baja complejidad y solo dos de ellas deberán ser referidas a la fertilización in vitro.