Una donación del Gobierno de Japón permitirá que escuelas de Isla Caballo, ubicadas en el Golfo de Nicoya, puedan abastecerse de agua potable.
El aporte consiste en un sistema de cosecha de agua de lluvia, además de equipos para recirculación, bombeo y filtrado.
El propósito es que el agua pluvial pueda utilizarse para consumo y otras actividades humanas.
El costo total de la donación asciende a $61.335 (más de ¢38 millones) y los centros educativos beneficiados serían Preescolar y Escuela en Playa Torres, además de la Unidad Pedagógica de Playa Coronado.
En el desarrollo e implementación del proyecto participan el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y el Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible del Trópico Seco de la Universidad Nacional (Cemede-UNA).
También cooperan el Programa Interdisciplinario Costero y la Red del Golfo de Nicoya.
“Queremos agradecer a la Embajada de Japón por el apoyo brindado para llevar agua potable a los centros educativos de la isla. Estamos felices porque este aporte beneficiará a más de 100 personas entre estudiantes, personal docente y administrativo.
Será nuestro compromiso darle el uso y mantenimiento adecuado para obtener el máximo aprovechamiento”, manifestó Luis Torres Hernández, presidente de la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) de Isla Caballo.
“(…) Estoy muy complacido que un proyecto con un impacto tan positivo en la comunidad de Isla Caballo fuese escogido. Estoy seguro de que pronto estaremos realizando la inauguración de este importante proyecto, que es un nuevo símbolo de los lazos de cooperación y amistad entre Costa Rica y Japón, esta vez en comunidades de la bella provincia de Puntarenas”, manifestó el embajador Komatsu Shinjiro.
Isla Caballo se encuentra en el Golfo de Nicoya, donde la mayoría de habitantes se dedica a la pesca.