Ante la polémica regalía que recibió la presidenta Laura Chinchilla, la mandataria insiste en que no hay conflicto de intereses pues “independientemente de la rama productiva de la empresa que quiera contribuir con el Estado costarricense yo sí quisiera dejar muy claro que eso no obliga a las administración a tener un trato especial con nadie”; además resaltó que ninguna empresa le ha pedido algo ha cambio.
Según alegó la mandataria “no tiene información detallada” de la empresa pues a ella “no le corresponde indagar la pertenencia de los bienes y servicios” que se le regalan al Estado, según insiste para eso hay equipos de administración.
Además sostuvo que con respecto al viaje a Perú “yo les puedo garantizar que todo se pagó contra mi tarjeta de crédito”
La mandataria rindió las declaraciones antes de que se hiciera pública la renuncia del ministro Francisco Chacón.